Reina de la mafia #3

CAP. 16

Vuelvo a mirar sus ojos para saber si es verdad que está delante de mi, lo abrazo aún llorando y lo vuelvo a mirar nuevamente.

_No sabes cuánto te lloré.

_Lo se mi princesa yo estuve allí.

_Eso significa que le llore a un ataúd vacío.

_No estaba vacío claramente, contenía un cuerpo de uno de los hombres que murió en la mansión.

_Entiendo.

Me sonríe de lado y yo agradezco a Dios que esté aquí, que pueda mirarlo y que pueda tocarlo como lo hago ahora, en los primeros días simplemente dije que no me metería con el por el simple hecho de ser un mafioso.

Y cuando creía que lo estaba odiando más y más lo amaba con toda mi vida, solo que fui una estúpida que no se dio cuenta antes.

El seca mis lágrimas y me mira con amor, me toma de la cara y junta sus labios con los míos, me besa suave y sin desesperación, se toma su tiempo devorando mis labios.

Me saca el vestido por encima de mi cabeza y vuelve a besarme nuevamente, me carga y abriendo mis piernas en su cintura, el beso se vuelve más ardiente con el paso del tiempo y que esté devorando mis senos ahora me deja toda mojada.

Busca un preservativo pero lo detengo.

_Quiero sentirte, piel con piel.

_Como usted ordene señora Ross.

Vuelve a apoderarse de mis senos y se quita la playera.

Mis bragas quedan destrozadas en sus manos y se posiciona en mi entrada, da suaves roces antes de entrar sin previo aviso sacándome el aire.

Da estocadas fuertes, rudas, y sin piedad como solo el sabe hacer, me saca los orgasmos sin tener que hacer mucho, atrapa mis labios con tal desespero. Ethan me enseñó hacer el amor pero Erick me enseñó a follar y duro sin compasión.

Me embozco lento y luego rápido mientras tomaba de mis nalgas abriéndolas para el entrar más profundo en mi _Ummm sii!!!_ gemía alto para que el pudiera escucharme, para que escuchará lo que causa en mi.

Me coloca de perrito y vuelve arremeter contra mi con fiereza, hunde las manos en mi trasero y ya tengo los muslos rojos por sus meros toques, me da dos nalgadas y vuelve a destrozarme.

Lo disfruto tanto que gimo sin poder contenerlo y me vuelvo a derramar nuevamente. Su respiración se aceleraba y su corazón latía más rápido mientras las venas se marcaban en sus brazos, sentí que venía una corrida fuerte y así fue, su último gemido lo confirmo mientras se derramaba dentro de mi.

No evite gemir en ningún momento lo admito lo disfrutaba y eso me llevaba hasta la gloria.

_Tendre que ir a un mecánico pronto.

La habitación se llena de su risa y eso me transmite alegría y paz.

_Wao en verdad no puedo creer que seas tú.

_En carne y hueso.

Está parte de aquí tiene algo muy especial.
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_Papá no lo vas a creer.

_Wao que entusiasmada estás, ¿Que pasa?.

_Papá Erick está vivo y está aquí conmigo, no se cómo pero está aquí.

_Seguro que no tomaste nada?.

_Papá no, ay! Ya te mando una foto.

Le tomo una foto a Erick dormido, la almohada hace que se vea un lindo puchero en sus labios.

_Ya te la envié.

_Dios santo, cariño ven despierta mira.

_Estaba muy bello en esa foto_ habla mamá adormilada.

_Ross por Dios ese es Erick y está con tu hija en este instante.

Sonrió un poco y le digo a mi padre que podemos hablar después, son las 2 de la mañana y tengo que descansar ya que tengo miles de tareas que hacer mañana.

Me recuesto al lado de Erick y el sonríe abrazándome, es tan tierno y es tan Ethan....

No puedo negar que lo extraño y que lo que hizo estuvo mal aunque yo también lo hice el suyo dolió más y pensar que lo conocí muy amablemente, tan dulce que se veía y no supe que era el mismo demonio.

Aveces las personas miramos a otros desde afuera, queremos hollar en el corazón de esa persona a fondo, queremos buscar en el más mínimo agujero y cuando no encontramos nada nos rendimos y entonces es el peor error por qué las personas empiezan a rebelarse, empiezas a ver las verdaderas identidades de aquellos que dicen amar.

Yo me sentía bien sola, hacia todo lo que hacía por mi madre, llegué a secuestrar a un muchacho y me enamoré por error, si al menos hubiera sabido que estaba comprometido juro que no me meto con el pero me enamoré demasiado rápido.

Y hoy en día me arrepiento de algo que se que nunca cambiará, quiero dejar a Ethan en paz y dejarlo libre con su otra persona pero soy demasiado orgullosa para dejar que esté con alguien más.

Así que tome la decisión que debí de aver tomado hace mucho tiempo y es olvidarme de el completamente.

Si puedo.

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Al día siguiente me despierto y dejo a Erick en la cama, me doy una pequeña ducha, cepillo mis dientes y me visto para bajar a la primera planta.

La sirvienta ya está preparando el desayuno y le informo que prepare algo vegetariano para Erick, me sirve una taza de café y cuando tocan la puerta me encargo de abrirla

La sonrisa que traía se me borra en un instante al ver a Ethan parado en la puerta, me mira con ojos de tristeza y yo no hago nada que mirarlo indiferente para no romper a llorar.

_¿Que quieres?.

_Necesito hablar contigo.

_Temo que no se podrá.

_Por favor Angela solo dame una oportunidad para remendar las cosas juro que cambiaré.

_Lo siento Ethan pero necesito que te vallas.

_Angela yo..

_Creo que Mi Mujer te dijo que te vallas.

Ethan me mira con ojos perdidos cuando aparece Erick y yo solo bajo la mirada.

_Si me haces el favor de retirarte.

Me mira una última vez antes de desaparecer, yo solo me quedo pensando por qué vino después de todo, al menos si me quería.

Erick me acompaña al comedor y se sienta a comer, lo siento tenso a mi lado y conociéndolo se que no dejará a Ethan tranquilo hasta verlo bajo tierra.

Desayunamos en silencio y minutos después Erick me informa que se va por qué tiene algunas tareas por hacer, no lo quise dejar ir por miedo a perderlo otra vez pero me prometió que vendría, que siempre lo haría y espero que cumpla su promesa.

Visite a mis padres en casa de ángel, están construyendo otra mansión en un lugar un poco más lejano de aquí para mamá y papá.

Ya pronto se mudarán y le darán la privacidad necesaria a ángel.

Yo regrese a mi casa agotada luego de aver ido a ver las nuevas mercancías, me recosté un rato y luego me levanté cuando escuché los toques en la puerta.