Reina de la mafia #3

CAP. 12

Peleé con Erick como por una hora, el me decía y yo le decía pero es que es increíble que se quede en mi casa mientras no esté y que se duche es el colmo.

_¡Ya lárgate Erick!.

Le gritó desde la cocina.

_¡No, no lo haré!.

Gruño con fuerza intentando no aplastar la lata de coca cola que tengo en la mano, pensé en llegar a mi casa y acostarme a ver TV todo el día, pero ese odioso me quita hasta las ganas de vivir.

_Dime, ¿Que quieres?.

_Quiero que salgas conmigo hoy.

_Quiero descansar en mi casa hoy....

_No me iré hasta que digas que si y por más que tus escoltas me saquen siempre volveré.

_O señor dame paciencia.

_Vendre por ti a las 7 de la noche.

Se levanta de la cama y cuando pienso protestar se va.

Llamo a uno de mis escoltas quienes están comiendo.

_Necesito que cambies las cerraduras de las puertas y las ventanas.

Le susurro para que solo Rick me escuche.

_Si señora.

Llama a los otros hombres y juntos se van, minutos después vienen con el camión.

Aseguro el perímetro y afortunadamente no tengo a Erick cerca, cambian las cerraduras y las puertas y una hora después tienen todo listo.

Paso el día durmiendo y haciendo algunas tareas para no retrasarme, para cuando son las siete de la noche camino hasta el baño, se que Erick vendrá y haré todo lo que pueda para que me deje en paz.

Lavo mi cabello y lo seco con la secadora, tendré que ir al salón de belleza sea como sea .

Lo dejo lacio y salgo con la toalla puesta.

Mi corazón casi se sale y mis manos empiezan a sudar.

_¡¿Cómo diablos puedes hacer eso?!.

_No lo se mi dama.

No puedo creer que cambien las cerraduras y el entró en mi casa como si nada pasara, el perímetro afuera está normal y mis hombres no muestran señales de aviso.

_Erick puedes salir afuera y esperarme.

_Claro mi dama.

Se va y segundos después llega abajo, los hombres lo aglomeran pero el sigue igual como que si nada pasara.

Busco ropa en el clóset y me encuentro con un vestido rojo que me regaló mi hermano, es corto hasta más arriba de mis rodillas, de brillos y abierto en un muslo. Va sin bragas así que no me queda otra opción que dejarlo sin bragas.

Me coloco el vestido y los tacones color blanco, me hice una coleta alta y tomé mi cartera Gucci.

_Aqui estoy.

Erick está recostado sobre su Lamborghini, me abre la puerta con amabilidad y cuando estoy dentro la cierra, sube en el auto y empieza a manejar no se a donde, en todo el camino no hace más nada que mirarme y comerme con los ojos

En el trayecto ninguno de los dos dice nada.

Se detiene frente a un lago, un hombre nos espera con un extraño barco flotable.

_Si me hubieras dicho traería ropa más adecuada.

_No importa tu ropa mi dama, estás hermosa como sea.

Me ayuda a subir al barco de madera y tomo asiento en una de las tantas mesas, el se sienta a mi lado y minutos después aparece una mujer con carpetas en manos.

Nos deja las carpetas en la mesa y yo empiezo a mirar las comidas, muero de hambre.

Le señaló las papas fritas con pechugas al horno.

Erick ya pidió su comida y es cuando el barco empieza a moverse, por la orilla del lago hay varias velas que alumbran la noche, las rosas y el agua hace que le dé un toque ¿Romántico?.

_Escucha Erick, si te acepte todo esto es para que me dejes en paz y que no molestes.

Soy sincera a la hora de hablar y que el no borre la sonrisa hace que me dé escalofríos.

_Sea como sea seguiré haciendo hasta lo imposible.

Me guiña un ojo y nos traen la comida, el pidió una ensalada vegetariana y lo miro extrañada.

_Eres vegetariano?.

_Hasta la muerte.

No puedo creer que tenga un cuerpo tan bien trabajado como ese y solo se mantenga con vegetales, parece que el destino solo me mandó vegetarianos.

Comemos en silencio y las personas que habían al rededor de nosotros se levantan, escriben algo en las velas flotantes y las dejan volar.

Me levanto para ver mejor y puedo apreciar el cielo con estrellas, y las lámparas encendidas, todo le da una vista preciosa y el lanzen fuegos artificiales me derrite el corazón.

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Llegó a mi casa a las 10 de la noche, no puedo negar que la cena estuvo muy agradable y hermosa.

Tocan a la puerta y voy abrir, recuerdo que le pedí a Ethan que viniera a dormir conmigo, le abro la puerta y el me da un beso en la frente antes de pasar.

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Besa mi cuello con delicadeza, libera mis senos del sostén y le da suaves besos antes de lamerlos despacio.

Lo hace despacio para que pueda sentir, para que pueda desear y nunca pueda olvidarme de esa noche.

Besa mi ombligo y baja hasta ese punto rojo llamado clítoris, me da suaves lamidas y me eriza la piel, hace que llegue al orgasmo en menos de dos minutos, masajea mis senos y muerde mis labios despacio.

Entra en mi con mucho cuidado, masajea mi clítoris y besa mis labios para que olvide el dolor.

Se mueve con mucha delicadeza y saca mis gemidos una y otra vez sin dudar.

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Dos meses después.

Ethan.

_¿No crees que es muy rápido para casarnos.

Le pregunto a Ángela a través de la pantalla.

_No cariño ya tenemos 4 meses juntos y no me puedes negar eso.

_No quiero que tú hermano me asesine.

_No te preocupes por eso_ escucho su risa celestial a través de la pantalla.

_Bueno hablamos cuando llegue a mi casa cariño.

Nos despedimos y espero terminar la última clase para marchar a mi casa.

Angela es tan cariñosa y agradable por eso trato de hacerla sentir feliz, trato de hacerla sentir mujer y que ella sepa que tiene un apoyo o un hombro para llorar.

Llego a mi casa y me ducho, luego me visto y salgo a la carretera luego de despedirme de mi madre.

Abordo el primer taxi que encuentro y me detengo frente a la casa de mi novia.

Miro para todos lados antes de entrar a su casa, tengo que ser precavido por qué no quiero que Angela se de cuenta. La quiero mucho pero debe entender que lisa es la primera y es la oficial.

Se que no debería de hacer eso, Angela me contó su secreto sobre que es parte de la mafia, puede mandarme asesinar cuando se de cuenta de esto pero no puedo dejar a lisa por Angela.

La amo mucho y todo y que ahora pretenda casarse conmigo me pone las cosas más difíciles.

Beso a lisa cuando abre la puerta y como a Ángela a ella también la hago mía.