28|Caballeros

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LOGAN

—¡Mayor precisión, Harris, mayor precisión! —Vuelve a gritar el entrenador después de dar mi último pase.

El infortunio accidente de Dylan le trajo más presión a Donovan y con ello a nosotros, pues nos ha hecho entrenar más duro de lo que ya lo hacíamos. Los músculos me arden desde hace tres días y si no nos da un descanso pronto creo que ni siquiera seré capaz de participar; y dudo ser el único. Otros chicos hacen mueca al ir trotando en el campo de un lado al otro, sujetando sus piernas y cayendo sentados sin dar para más.

—¡Ya no puedo más! —exclama Jace a unos metros de mí, cayendo sentado para terminar de estirar todo su cuerpo como si estuviera a punto de hacer un ángel de nieve, pero en la grama—. Me voy a morir, me duele hasta lo que no debería dolerme.

Con el ceño fruncido y mi respiración pesada me le quedo viendo, poniéndome de cuclillas en mi lugar y sujetándome con una mano en el piso. Grandes bocanadas de aire salen de mi boca, intentado recuperar un ritmo más normal de mi respiración y esperando por igual que mi corazón se ralentice y no termine en el piso como mis compañeros. El silbato suena en un fuerte pitido y es lo último que necesito para caer sobre mi trasero y sentir paz.

—De acuerdo —habla Donovan en un tono firme y alto—. Eso será todo por hoy, descansen lo más que puedan. Nos vemos dentro de tres días y espero que hagan sus propios ejercicios en casa.

En serio ¿él sigue creyendo que hacemos ejercicio en nuestras casas? Joder, no. Me la paso durmiendo, viendo televisión o cualquier cosa, menos haciendo ejercicio después de la tortura por la que el entrenador nos hace pasar. Los chicos con cara de zombi pasando por mi lado me lo confirman.

—Este hombre está loco —murmura uno, pasando sus manos por su rostro en una alta frustración. Para ser honesto, casi todos estamos llegando al límite y empezamos a pensar en si realmente valen la pena estas intercolegiales como para pasar por todo esto.

A rastras, literalmente, Jace llega a mi lado. Su ropa deportiva además de sudada, ahora se encuentra manchada de césped y tierra por toda su parte frontal; al hacer contacto conmigo, posa su cabeza en mi muslo derecho.

—¿Cómo te trata la vida? —pregunta con el aire entrecortado. Con su vista hacia el cielo, cierra sus ojos y posa sus manos sobre su estómago, descansando.

Antes de ser capaz de responder, James se acerca a nosotros con su cara en color rojo y chorros de sudor recorriéndolo hasta absorberse en su ropa. Sin pedir permiso, con una mano en mi hombro me obliga a acostarme sobre el campo y luego, él se agacha, acomodando su cabeza en mi abdomen, quedando acostado mientras pone su antebrazo sobre sus ojos y deja escapar un fuerte suspiro.

—No me voy a morir, están a punto de matarme —afirma con un tono demasiado exagerado—. Pobre de aquellos que sean hijos del entrenador Donovan.

—Creo que no tiene hijos —comento, poniendo ambos brazos debajo de mi cabeza, viendo que ambos Connor parecen haberse acomodado en mí y no querer moverse por un rato.

Ambos chicos dan un grito ahogado, siendo James el primero en hablar—: Eso explica mucho.

El casi rubio de nosotros empieza a quejarse por lo dicho del otro. Luego, es como si se rindiera y se queda en silencio, al igual que nosotros. El sol de la tarde empezando a bajar y ser menos cegador mientras las brisas de la noche acercándose nos envuelven mientras el pasto roza con nuestra piel al moverse.

—¿Cómo sientes que Dylan regresa mañana a la escuela? —pregunta de la nada James, tomándome por sorpresa.

Me tomo mi tiempo para responder. Las cosas entre los dos han empezado muy bien, pero hasta ahora solo han sido alrededor de su familia y ya, aun nos falta experimentarlo en el ambiente escolar, aunque confío en que no habrá tantos cambios.

—Normal —respondo, curvando mis labios hacia abajo a pesar de que no me pueden ver—. Solo seremos una pareja más de la escuela.

Los dos chicos recostados en mí empiezan a reír en un tono sarcástico, dejándome sentir sus vibraciones a través del contacto que hay entre nosotros. Frunzo el ceño, confundido por su reacción a mis palabras.

—¿Qué pasa? —pregunto para no quedarme con la duda. La cabeza de James se gira en mi dirección mientras una sonrisa ladina lo acompaña, lleva una mano cerca de su rostro, usándola de visera contra el sol.

—¿Tú en serio crees que ustedes dos solo serán "una pareja más de la escuela"? —La ironía que le pone a sus palabras me deja todavía más confundido, así que alzo una ceja para que termine de argumentar—. Hermano, eres de los chicos más populares de la escuela y ella una de las chicas que más pasan desapercibida, y ¿tú crees que no causarán impacto?

Me levanto sin más, llevándome las cabezas del par. Una vez de pie los veo incrédulos.

—No es como que seamos un espectáculo —contraataco—. Me da igual lo que los demás tengan que decir.

Los chicos se quedan sentados, se miran entre sí antes de voltear a verme a mí.

—Da igual lo que digan, pero sé consciente que siempre hablarán —habla por fin Jace—. No sé qué tanto han hablado Dylan y tú, pero las palabras le afectan fácilmente y más te vale cuidarla no solo de las personas, sino de ti mismo. Si sabes a lo que me refiero.

—Ella sabe defenderse sola —agrega James, viéndome seriamente—, pero estamos hablando de nuestra hermanita, considéranos sus caballeros de armadura brillante en sus momentos más bajos. Vuélvete una causa de ellos y te juro que te acabamos. Dylan no puede sufrir más.

Me les quedo viendo detenidamente, ni uno, ni siquiera Jace, tienen una pizca de diversión, sus palabras van muy en serio con todo lo que dicen. Trago grueso, pasando mis manos por mis shorts deportivos y volviendo al piso para sentarme.

—De acuerdo —accedo—, lo entiendo. No dejaré que nada le pase, lo prometo.

Ambos chicos asienten, extendiendo sus manos hechas puños y yo las choco, asintiendo con ellos. Tienen razón, aún no hemos terminado de conocernos, pero sé que ambos tenemos que protegernos; lo que me lleva a pensar que tal vez, con el tiempo, yo también me convertiré en un caballero para ella. Y así como es su personalidad, también querrá serlo para mí.

NOTA DE AUTORA IMPORTANTE:

Hola, hermosuras <3

Como habrán notado, no suelo dejar notas al final de los capítulos para no interrumpir su lectura, pero hoy merece una por varias razones. Primero que nada, quiero agradecerles por seguir leyendo mi historia, tanto a lxs #N como a los #R. Sus comentarios y votos son todo para mí, pues son prueba de que les gusta lo que hago y eso me hace sentir bien con mi trabajo, así que muchas gracias <3

Y díganme, ¿cómo les va pareciendo la historia hasta ahora?

¿Están tan enamoradxs de los personajes como yo? ¿Quién de los chicos es su favorito? ¿Quién les hace reír más? ¿Soy la única que siente la soledad de leer a Dylan y Logan juntos? *ríe para no llorar*

Por otro lado, sé que he estado tardando con las actualizaciones y eso se debe a que estoy bajo entregas y parciales en la universidad. Estamos como a mes y unos días para terminar semestre y tengo muchas cosas que hacer entre planos (a mano y digital), maquetas, criticas, etc. y el tiempo no me es suficiente para poder editar los capítulos que voy subiendo :(
Espero puedan entender, porque al igual que ustedes tengo una vida fuera de Wattpad y aunque amo esta comunidad y todo su apoyo, también necesito tiempo para mí. También soy lectora y sé lo mucho que cuesta esperar, pero hay que respetar el tiempo de escritura de cada autor/a.

Aparte de eso...

¡G R A C I A S! 🚀

Pd. Lo subo ahorita porque estaré ocupada durante el día jejeje re temprano con la actualización de hoy

El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora