La noche ha caído, afuera del establecimiento ya no se ve ni un rayo de sol y se encuentra un poco nublado, así que apenas se logra ver la luna, por suerte el aire no está tan fresco como otras noches, sino tanto Logan como yo estaríamos sufriendo. Las personas que entran y salen del lugar se nos quedan viendo mientras intento ocultar mi vergüenza entre mi cabello y me abrazo a mí misma. Al final, jugamos un poco más de diez juegos, repitiendo algunos porque Logan no creía que yo hubiera ganado. De igual forma, en las segundas rondas también gané, no obstante, no fui tan mala persona, dejé que se quedará con sus prendas en más de una ocasión. Ya suficiente pena me da conmigo misma como para andar con un chico en la forma en que vino al mundo.
Regreso mi vista hacia mi compañero de juego y no puedo evitar reír. Llevo una mano a mi boca, intentando ocultarlo, pero sin éxito alguno.
—Ya para con esa risa —me riñe de mala gana. Logan está sentado en una banca al lado del edificio, quitándose su par de calcetines en una gran derrota.
Me cruzo de brazos, enfrente de él.
—Tienes suerte que soy una gran persona —no puedo evitar sonreír, divertida de la situación—, y que he dejado que te quedes con algunas de tus prendas.
Chasquea la lengua, poniéndose de pie y viendo directo a mis ojos.
—No puedo creer que me hayas dejado en estas fachas —niega con la cabeza, bajando la vista a sí mismo.
Muerdo mi labio inferior, viendo lo que él ve. Yo gané casi todos los juegos, por más que Logan no quisiera creerlo, lo que llevo a que el deportista se encuentre ahora con su muy divertido bóxer. Y sí, digo divertido. Tiene dibujos de la caricatura de Bob Esponja por todas partes y solo me hace recordar a uno de mis pijamas. Achica los ojos en mi dirección antes de darse vuelta para guardar sus cosas. Me le quedo viendo a su ropa interior, aun sin tomarlo en serio. ¿A caso no podía ser como otros chicos y tener un sexy bóxer negro, ajustado? Así podría disfrutar más el grandioso físico que tiene.
—¡Joder! —exclamo en voz alta, cerrando los ojos con fuerza y abriéndolos casi al instante.
—¿Qué sucede? —pregunta Logan, viéndome con los ojos bien abiertos, lleno de curiosidad. Sus labios se curvan en una sonrisa divertida—. No eres tú la que se va del lugar en ropa interior.
No lo puedo evitar, pero río por su comentario. Alza una ceja, esperando a que responda a su pregunta, sin embargo, habría perdido la cabeza si lo hiciera, por lo que niego con la cabeza.
—Nada —articulo, con una sonrisa por igual, del mismo modo, intento ahuyentar los pensamientos de hace un rato.
Logan se vuelve a girar y mete sus calcetines en una mochila que tuvimos que canjear para no andar cargando nuestra ropa en las manos. Vuelvo a ver hacia atrás, las personas que salen no dejan de vernos y me estoy empezando a arrepentir de haber aceptado su estúpido reto. Ni siquiera hemos podido entrar al restaurante del lugar porque las miradas decían que ni locos nos dejarían pasar.
—¿Una foto así? —pregunta con una sonrisa burlona, extendiendo sus brazos.
—No —respondo rápidamente, con cierto calor subir por mis mejillas.
—Oh, vamos —replica Logan—. Es solo una foto, no es como si te estuviera pidiendo matrimonio.
Hago caso omiso de su comentario y niego varias veces con la cabeza, sintiendo como me arde la cara por la vergüenza de solo encontrarme como estoy y con una foto, todo sería peor. Y es que mi fachada se basa en mi sujetador, mis jeans y ya, perdí mis zapatos y calcetines en los últimos juegos. Entonces, ¿me tomaría una foto así?
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...