—¡Feliz navidad!
Grito y corro hacia Logan cuando logro visualizarlo entre las personas en el parque, estiro mis brazos y los llevo a su cuello, así como engancho ambas piernas a su cintura mientras me sujeta con sus brazos en la mía.
—¡Feliz navidad, Dyl! —exclama en mi oído.
Hundo mi rostro en su cuello y cierro los ojos, abrazándolo con fuerza. Una semana sin verlo y la navidad sin él se ha sentido largo el tiempo. Volver a verle y sentir su aroma nos sienta bien. Por fin, no hemos tenido alguna discusión o algo por el estilo, así que hay que celebrarlo.
—Te extrañé —susurro en su oído, dejando un beso en su cuello antes de bajar mis piernas una por una.
—Yo a ti. —Toma mis mejillas y planta un beso en mi frente. Ambos sonreímos como tontos enamorados.
Entrelazamos nuestros dedos y empezamos a caminar por el sendero en que nos encontramos. Faltan unos pocos días para año nuevo, por consecuente, son algunas familias completas las que andan pasando tiempo juntos. Todos abrigados de pies a cabeza, aunque aquí no suele nevar siempre hace un frío que a mí me obliga a andar con sudadera, chaqueta, jeans gruesos y unas botas altas. Y aun así... ¡Siempre me deja la nariz roja!
—Te queda bien el color —comenta con una risa el chico a mi lado.
—Ja, ja, ja, que gracioso —respondo con una mueca, sacándole la lengua antes de frotar la manga de mi sudadera para darme un poco de calor.
Nos acercamos a una banca vacía y tomamos asiento, Logan pasando su brazo sobre mis hombros para darme un poco de calor, puesto que soy una friolenta y aun así es mi época favorita.
—Entonces... —rompo el silencio—. ¿Año nuevo juntos?
Logan deja de ver hacia las familias que pasean en frente nuestro, como si saliera de un mini trance que tenía con ellos. Entendiendo a que se debe, tomo su mano y la aprieto, pero sin decir nada.
—Pues, eso parece. —Me sonríe al instante.
Sonrío en respuesta y me recuesto en su hombro.
—Me hubiera encantado pasar la navidad juntos.
—Hubiera sido genial —admite, dándome un beso sobre el cabello.
—¿Por qué? —reniega con un puchero en su rostro.
Tengo mi cuerpo encima de él, con mis brazos cruzados sobre su pecho y mi barbilla sobre ellos. Niego unas cuantas veces, copiando el mismo puchero de él.
—No puedo faltar —le contesto—. Es otro tipo de tradición. Siempre nos reunimos en casa del abuelo para navidad. Es la única vez en el año en que toda la familia se reúne y el abuelo se decepcionaría de todos si alguien llega a faltar.
Con una mano apretuja mis cachetes, dejando mi boca pequeña y mis pómulos más resaltados. Arrugo mis cejas y él hace lo mismo.
—Te ves tan tierna así. —Se dobla un poco y planta un pico en mis labios—. Mínimo me llamas, ¿de acuerdo?
Me suelto de su agarre y me acerco más a su rostro, rozando mi nariz con la suya.
—Obvio.
—El próximo año será, quizás —comento sin más.
—Quizás —repite Logan, viéndome con una mirada que no puedo descifrar, pero que me saca una sonrisa sin dudarlo.
Nos quedamos en silencio por un momento, viendo a los niños pequeños jugar entre ellos en los juegos que se encuentran en el parque. Nos reímos algunas veces cuando uno le pega a otro, o cuando se caen. Sí, somos malos, pero no por completo. Puesto que, uno de los niños corre cerca de nosotros y se cae con una rama.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...