Esta semana es el inicio de nuevo semestre, lo que significa que a algunos los cambian de lugar en cuanto a los asientos, los cuales son de dos plazas. Espero tener suerte y que Sebs y yo quedemos tal y como estamos ahora, pues hacer amigos no es mi fuerte, no lo es hace mucho tiempo.
—Como saben hoy es día de cambios —comenta el Señor Collins—. Así que todos vayan a sus asientos por última vez, recuerden despedirse de su compañero actual —saca una risita mala, la cual lo hace ver extraño.
Abro los ojos y decido concentrarme en mi libro entre mis manos antes que traumarme con las extrañas actitudes de Collins. Sin embargo, es algo difícil leer con los cuchicheos de los demás.
—Estúpido —escucho murmurar a algunos.
Paso la vista por algunos de mis compañeros mientras Sebas limpia sus lentes. Muchos le dan una mirada pesada el profesor y otros se hacen muecas extrañas entre sí mientras siguen murmurando su disgusto.
—No se pude quedar como está —reconozco la voz de Jace.
Volteo a verlo, dándole una mirada mal por su comentario mientras niego con la cabeza.
Tal vez piensen cómo es que Jace está en mi clase si soy la menor. Bueno, mis hermanos son unos tontos que no piensan en las consecuencias de sus actos. Jace tiene dieciocho y debería ir un grado más, estar a punto de graduarse; mientras James tiene diecinueve, por lo que tendría que estar en la universidad con Jason; pero como dije, no piensan. Se metieron en problemas y agregaron un año más a esta prisión llamada escuela.
Jace me devuelve una mirada aburrida y me saca la lengua.
—Qué maduro —trato de susurrar. Y digo trato, ya que el Señor Collins me atrapa casi al instante.
—Está buena la plática, ¿eh? —dice, alzando una ceja.
Muerdo mi labio inferior, girándome en su dirección. —Lo siento.
El maestro niega con la cabeza, y saca una lista con los nombres de las nuevas parejas. Ruedo los ojos, este señor está medio amargado hoy, bueno, más de los normal. Nuevamente, intento volver a retomar mi lectura, pero la presión se me baja al escuchar el primer nombre, pues eso significa dificultades para mí.
—Sebastian Mendoza —el chico voltea a ver—, le tocará con Chloe.
No hay necesidad de decir su apellido, todos saben quién es esa diva. Chloe Rivers es considerada la Queen Bee de mi escuela, rica, guapa y un tanto perra en cómo trata a los que cree inferiores a ella. Además, sus padres ayudan a la escuela con cantidades desorbitantes que van a varios clubes. Y, aun así, no piensan en los deportes para las chicas.
El Señor Collins se detiene viendo a Logan, a quien parece no importarle nada y juega a-saber-qué en su celular, moviendo los dedos con una gran coordinación.
—Disculpe por interrumpir, Señor Harris —dice, buscando los ojos del susodicho cuando este levanta la vista.
—No se preocupe —le da una sonrisa "inocente" antes de volver sus ojos a la pantalla—. Puede seguir con su aburrida clase.
‹‹Ni siquiera está dando clase››, es lo primero que pienso. El maestro hace una cara que representa lo asqueado que está de trabajar aquí y bufa, molesto.
—Logan Harris, a la par de Dylan Connor —suelta sin gracia.
Pongo los ojos en blanco y casi dejo caer mi boca hasta el suelo. Ya está, mi presión se encuentra más abajo de cinco metros.
‹‹¿Cómo me puede pasar esto a mí?››
Ya es malo que quiten a mi mejor amigo de mi lado y ahora, ¿quieren que soporte a ese insufrible ser humano?
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...