Nos soltamos de ese dulce beso y lamo mis labios, saboreando el sabor que él ha dejado en mí. Le sonrío tímidamente y me toma de la mano hasta guiarnos a la misma mesa de antes; tomamos asiento, acerca su silla hasta que su rodilla choca con la mía y se inclina hacia adelante, apoyando sus codos en sus muslos mientras entrelaza sus dedos. Su anterior semblante tierno se ha transformado por uno más serio e intrigante. ¿Qué más sorpresas hay?
—Ya lo sabía —suelta sin más—. No todo, pero me hacía una idea de lo que estaba pasando.
Alzo una ceja, no comprendo de lo que me está hablando. Acabamos de compartir un momento muy lindo y ahora me conduce con unas palabras que no sé qué quieren darme a entender.
—¿A qué te refieres? —me aventuro a preguntar, jugando con mis manos en mi regazo y con mis cejas aún más arrugadas.
Logan limpia el sudor de sus palmas en sus jeans sobre sus rodillas, nunca lo había visto haciendo esa acción en específico, pero podría jurar que es en nerviosismo. Abre la boca y la vuelve a cerrar al instante, toma una bocanada de aire antes de volver a hablar:
—El día del partido, dijiste que los chicos Connor eran tus hermanos. Me pareció muy raro que jamás te hubiera notado en alguna de las competiciones en las que ellos y yo participamos, últimamente —habla como si estuviera atando cabos y resolviendo un misterio. Rasco la parte de atrás de mi cabello sin decir nada, ahora, captando mejor el camino de esta conversación, que va sobre mí—. Decidí buscar fotos de ti recientes, pero no aparecías en ninguna, y siendo una Connor sabía que debías estar envuelta en mínimo un deporte para seguir con la famosa tradición.
Cierro los ojos con fuerza y sin ver, dirijo mi mirada hacia arriba. ‹‹¿Tener el apellido Connor siempre significará estar ligada a esa tradición?››
—Sí, bueno —respondo, viéndolo a los ojos—, no encontrarías nada. No he participado en nada en estos cuatro o cinco años.
—Me di cuenta —contraataca sarcástico. Yo me encojo de hombros con una sonrisa ladina—. Igualmente, intenté buscar información de Dylan Connor para saber más sobre ti y por qué te me hacías tan familiar, incluso mi madre creía reconocerte; pero solo encontraba cosas académicas y nada deportivo. De hecho, no puedo creer que queriendo pasar desapercibida, participaras en tantos certámenes —al mencionarlo, me encojo de hombros, pues tiene un punto, pero a la vez no, ya que técnicamente me alejé del ambiente del que crecí y que quise alejarme—. Hasta llegué a preguntarle a los chicos sobre ti, en el fondo sabía que sería difícil sacarles información y lo poco que me dijeron no ayudó en nada. Así que ahora que te tengo de frente, si participaste en competencias deportivas, ¿por qué no hay nada de ti? ¿Por qué la única foto de ti es la que está colgada en mi pared?
Hago una mueca por sus preguntas, revolver mi pasado como buena competidora en varios deportes no es de mis temas favoritos; no después de todo a lo que me condujo. Pero debo ser honesta, fue lo que me llevo a conocerlo a él.
—¿Si recuerdas el nombre Jordan Connor? —indago con cautela, temerosa de su reacción mientras me hundo en mi asiento, obligando que una de mis piernas quede en medio de las de él. Logan hace una mueca que amerito a que está pensando en mi pregunta, pero unos instantes después, el mueve la cabeza de lado a lado, dudando.
—Siento que sí, pero a la vez no —confiesa con el ceño fruncido—. ¿Es algún primo... o prima?
Lo miro incrédula por su verídica confusión ante mi nombre, el cual mencioné en nuestra charla en el hospital. Al menos, esta vez le da el beneficio de la duda a que a quien le corresponde el nombre no es directamente un chico, lo que significa que aprendió del día que nos sentaron juntos en matemáticas.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...