Su mirada de superioridad no desaparece en ningún momento mientras el entrenador habla, dando la explicación del por qué Logan se encuentra aquí; resulta, pasa y acontece que se ausento en un día de prueba, extraño. Pero más extraño es que su mirada sobre mí tampoco se va, ni siquiera porque las chicas de mi clase se lo devoran con los ojos y yo intento esconderme detrás de ellas.
‹‹¿Qué tanto me mira? ¿Tendré manchada mi camiseta?››
Inconscientemente, miro hacia abajo revisando mi ropa deportiva. Todo se encuentra en orden.
—¿Qué prueba hará? —pregunta otra vez Jace, él y su curiosidad.
—Doscientos metros y cien metros planos.
Bien por él, hará de mis pruebas favoritas mientras a mí me tocan cosas aburridas y que cansan aún más. Cuando Cooper se ausenta siempre nos pone a las chicas a hacer resistencia en el medio de la cancha, a veces ni nos pone atención, solo quiere que hagamos algo.
—Y necesitaré a dos personas que me ayuden —continua el entrenador. Ay, Diosito, que no sea yo—. Connor...
Llama primero, así le dice solo a mi hermano dentro de esta clase. Me alejo aún más de él, escondiéndome detrás de otras chicas, deseando que la otra persona no sea yo.
››... y Dylan —busca mi mirada hasta dar conmigo. Raios—. Ustedes me ayudarán.
‹‹¿En serio, Dios? No oíste mis suplicas, ¿por qué?››
Cierro mis ojos en decepción, frunciendo los labios y negando con la cabeza ante mi mala suerte que cargo. De todas las personas que podía elegir, debía ser yo.
—Les doy cinco minutos para que estiren, luego nos vemos en la línea de salida. Los demás, a lo suyo.
Los tres asentimos mientras vemos como el entrenador se va, dándole indicaciones a los demás. Unas chicas intentan persuadirlo, pero fallan y solo consiguen un silbatazo mandatorio de parte de él. Donovan no tiene tacto con las chicas.
—El destino anhela que te gane, pequeña —Jace revuelve mi cabello, haciendo que la cola se afloje un poco.
—Eso solo en tus sueños, tarúpido —llevo mis manos a mi cabello y rehago la coleta.
Jace se hace el ofendido y empieza a estirar. Decido hacer lo mismo, no quiero que se me doble el tobillo mientras corro. Ya me ha pasado y es un dolor horrible.
—¿Tú serás mi premio de consolación? —pregunta Harris cuando se acerca a mí.
—¿Perdón? —alzo una ceja, sosteniendo una pierna enfrente mío mientras giro mi tobillo.
—Sí, ya sabes, para que el entrenador haya escogido a la nerd a que compitiera contra mí. Todo mundo sabe que los nerds son pésimos para el deporte.
No sé si les ha pasado que sienten que hay conversaciones que no valen la pena seguir, pues esta es una de esas para mí. Simplemente, niego con la cabeza, apretando mi boca para no decir algo de lo que me arrepienta; y decido alejarme para seguir con mi estiramiento. Mientras lo hago, mi mente vacila en si sacar todo de mí en la carrera o no hacerlo. Muy pocas personas saben que yo soy buena en deportes. A algunos no les importa y doy gracias por ello. Pero la persona que menos esperaba que se diera cuenta era el estúpido de Logan. La estrellita de todos.
Muerdo mi labio inferior. —¿Ganar o no?
Mi inmadura discusión conmigo misma solo me recuerda al ‹‹Ser o no ser›› de Shakespeare, aunque en esta vida, solo soy yo haciendo mi drama por mis traumas y querer alejar todo lo que se le pueda relacionar. Jace parece notarlo y no es de sorprenderse al ser de las personas que más me conocen, pues frunce el ceño y se acerca a mí, confidente.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...