Creer que este viaje en bus duraría menos de lo que llevamos fue crearme falsas ilusiones como las que me hago cuando escucho de alguna adaptación de un libro a una película o serie; termino como payasa. En todo caso, me alegra no haberle dado algún tiempo estimado a Logan, pues de otra manera, estoy segura que estaría escribiéndome y preguntándome cuando llegaré, del mismo modo que vengo haciendo yo con Becca. El tráfico está horrible y yo lo empiezo a sentir como una eternidad, lo cual tiene sentido cuando la hora del almuerzo está cerca.
—¿Cuándo llegaremos? —chillo como niña pequeña que ya no aguanta por llegar a su lugar de destino, una vez más.
Y es que, realmente, ya no aguanto; además de que me duele el culo por ir sentada en los incómodos puestos desde hace un buen rato, las ganas de ir al baño me están golpeando duro y hago lo posible por no pensar en ello, pero cada vez se me hace más difícil.
—Ya deja de chillar y quédate quieta —rezonga Becca con la cabeza recostada en mi hombro.
Supongo que el jetlag le está afectando y teniendo en cuenta que la castaña duerme más de las ocho horas acordadas, creo que tiene mucho que "descansar".
—Eres una maldita floja —le rezongo por igual, moviendo mi hombro para fastidiarla un poco.
—Shhh.
Abro la boca en indignación, sin embargo, aunque sea algo banal, decido seguir el hilo de la conversación y seguir fastidiando para despejar mi mente de mis necesidades.
—Nadie me shushea —replico, apartándome abruptamente y dejando que su cabeza caiga por mi lado.
—Eeey —se queja y no puedo evitar reír un poco—, ya cálmate. Vamos a llegar pronto. Solo aguanta un poco más, ¿sí?
Ni porque la he fastidiado me habla pesado, más bien un poco malhumorada, pero de ese tipo que se remedia durmiendo; razón por la que me da una mirada sugestiva a que me calle y se acomoda con un suéter en su hombro contra la ventana, intentando volver a dormir. En mi mismo asiento, sigo moviendo mis piernas de un lado a otro, empezando a dudar de mi resistencia para ir al baño.
—Psst —llamo a Becca, pero no recibo respuesta alguna—. Ey, Becca.
—Y, ¿ahora qué, Dylan Jordan tu-nombre-no-combina? —pregunta de mala gana la castaña, levantando la cabeza y viéndome con los ojos achicados y las cejas arrugadas.
—Deberías de reprochar eso a mis padres. Hasta yo sé que mi nombre no combina —me defiendo a mí misma por su primer punto—. Pero lo que te quería decir es que necesito ir al baño. Urgente. A lo que se dice right now.
Mi castaña amiga me ve con falsa incredulidad, como diciendo ‹‹¿En serio, Dyl?›› mientras niega con la cabeza. Se vuelve a poner recta y me mira como si fuera mi madre regañándome por no ir a evacuar en el momento oportuno, la decepción rondando por su rostro.
—Lo siento, ¿okay? —respondo a su silencioso reproche, un tanto a la defensiva—. Estaba tan emocionada de verte que olvidé ir al baño en el aeropuerto.
—Eso —Señalándome con su dedo índice, la castaña vuelve su vista a un asiento de adelante—, y que estabas entretenida hablando con Mike Miller.
Así como dice su nombre también mueve su dedo en dicha dirección; sigo su mirada y a la vez, con mi mano tomo su dedo y lo bajo. Ambas nos quedamos viendo al susodicho. Este va hablando con un grupo de chicas y Chloe, porque, por supuesto, son mejores amigos o algo así. Popular con popular se llevan, ¿no? Al menos, eso es lo que ellos han demostrado en estos años; mínimo, Mike es un polo opuesto a la chica. Y tal vez sea eso lo que los une en una amistad.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...