El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️

20|Me gustas, ¿okay?

No lo pierdo de vista mientras sigo sin decidirme qué es lo que le diré, por lo que me despido de mis hermanos antes de pensar en qué estoy haciendo. Sostengo con fuerza las correas de mi mochila, intentando agarrar fuerzas de alguna forma milagrosa. No obstante, me detengo en seco cuando escucho la voz de mi hermano a apenas unos pasos tras de mí.

—Directo a clases, ¿no? —pregunta James con una ceja alzada.

Ladeo la cabeza y antes de poder responder, Jace habla por mí—: Es la nerd de la familia, es obvio que va directo a clases —repone, riendo por su mal chiste.

No les respondo verbalmente, sino que les muestro mi dedo medio a ambos, sonriendo falsamente. Me doy la vuelta y sigo mi camino hacia Logan con un poco de duda. Al menos, cuento con la suerte de no compartir todas las clases con Jace, de lo contrario, no hablaría con el idiota. Cierro los ojos y doy un fuerte respiro antes de terminar de llegar hasta él.

—Oye —le llamo, sin embargo, parece no oír.

Harris está pegado a su celular como si no hubiera nada más en el mundo. Como si yo no estuviera parada enfrente suyo; lo observo un poco y noto que su mano con la que golpeó mi casillero está muy roja y hasta inflamada. Auch.

—Ey —paso mi mano en frente de sus ojos para que reaccione. Él parpadea unas cuantas veces, saliendo de su burbuja—. Quería hablar contigo.

—¿De qué? —pregunta de manera muy cortante, sin apartar los ojos del celular—. Creí que habías dicho suficiente esta mañana.

Doy una rápida mirada hacia la pantalla y en realidad, no hay nada, solo me está ignorando. Tuerzo mis labios al recordar lo mal que terminó lo de esta mañana, pero no solo yo tengo la culpa. Él no tiene derecho a molestarse, no somos nada y tampoco deberíamos herirnos por ello, menos si él también anda haciendo cositas con otras chicas. ¿Qué es lo que le pica por saber que saldré con los de intercambio?

—Mira, yo no quiero pelear, ¿okay? —le miro a los ojos y solo hay dureza. No me importa su estado, pero duele que te miren de esa manera—. Y soy del tipo de persona que no le gusta estar en malas condiciones con los demás. No es mi tipo de relación.

—Ese no es mi problema —su voz ronca suena tan áspera, como si le pesara dirigirme la palabra y quisiera largarse ahora mismo—. Tú misma lo hiciste tomando el pomo de aquella puerta.

Inhalo y exhalo de una manera muy exagerada, pero es que este chico ya me está colmando la paciencia. Iniciamos bien, pero Logan sabe cómo alterarme fácilmente y justo ahora no es lo que quiero. Solo sé que no le puedo expresar mis razones de por qué hice lo que hice y eso solo aumenta mi impotencia, queriendo saciarla con lágrimas de este sentimiento.

—¿Sabes qué? —me dirige una mirada dura y sus palabras son como fuego que arden y queman a pesar de ser pocas—. Es preferible para ambos que lo dejemos estar así. Parece que te va a dar un ataque respiratorio justo ahora.

Las facciones de mi rostro cambian drásticamente por el simple hecho de que nadie me dice que debo o no hacer. Veo a ambos lados del pasillo, asegurándome de que no haya ningún individuo no deseado en este momento. Cuando estoy segura de que solo estamos Logan y yo, tomo al chico del cuello de su camisa y lo empujo hasta que su espalda queda pegada a un casillero. Admito que se me hace un tanto difícil por la diferencia de estatura, pero agradezco mi fuerza suficiente y su guardia baja para hacerlo.

—Pero ¿qué te pasa? —su voz suena más fuerte por su asombro, sin embargo, su mirada sigue igual de dura y ahora, hasta se ve que está enfadado. Sus manos hacen un juego sin saber dónde colocarlas: mis hombros, mis brazos o mi cintura, pero al final las deja en el aire.