37|Todo Resuelto

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‹‹Mi padre era un alcohólico››, dijo con mucho pesar en sus palabras, fue incapaz de verme a la cara mientras las palabras fluían fuera de su boca. ‹‹Solía golpear a mamá y en ocasiones, me golpeaba a mí››, dijo después. Mi corazón se rompió al escuchar eso, pues todo era sinónimo de una dura infancia, situaciones por las que ni un niño debería pasar. ¿Qué hice yo mientras lo escuchaba hablar?

Llorar.

La acción que haces cuando algo te remueve en tu interior y no sabes muy bien como expresarte que simplemente, haces eso: llorar. En este caso, mi causante ha sido la historia de Logan. Su pulgar limpia otra de mis lágrimas rebeldes que siguen saliendo mientras su semblante ahora es mucho más relajado y calmado, a lo mejor, por sacar todo lo que tenía guardado.

—Gracias por confiar en mí. —Mi voz sale casi en un hilo. Antes de empezar con su historia, me confesó que la única vez que había contado la historia completa había sido con un profesional poco después que pasó el gran incidente—. Y lo siento mucho, Logan.

Me da una sonrisa triste y niega con la cabeza. —No tienes nada que sentir.

Joder, claro que sí. Jamás pasó por mi cabeza que el padre de Logan fuera un alcohólico violento que golpeaba a su madre y a él cada vez que llegaba a casa, si es que llegaba. ‹‹¿Cómo lo sobrellevabas?››, le pregunté, aguantando con todas mis fuerzas no soltar una lágrima para estar para él como un soporte, mas después me derribé. ‹‹Deportes››, respondió con simpleza. Lo que hacia su padre lo llenaba de rabia, mucho enojo en contra de su padre y de él mismo por no saber cómo pararlo y los deportes eran su única forma de liberarse, de reducir esos arranques de furia que empezaban verbalmente y terminaban con sus manos arrojando cosas o golpeando. Aunque ahora no son tan seguidos como antes, confiesa que aun los tiene.

—Sí, tengo mucho por lo que sentirlo. —La culpabilidad que alguna vez me inundó vuelve a aparecer—. Te quité esa gran oportunidad que pudiste tener con tu mamá, ambos pudieron salir de ese círculo vicioso en el que tu padre los tenía cautivos y yo soy la razón de que eso pasara. En serio, lo lamento tanto.

Porque lo que más me dolió fue cuando me contó que al cumplir los trece, cuando yo le gané la oportunidad en aquella competencia, su arranque de furia la tomó contra su padre y lo golpeó hasta dejarlo casi inconsciente. No lo llevaron a una correccional porque fue en defensa de su madre, sin embargo, fue obligado a ir a terapia para recibir ayuda además de cumplir un servicio comunitario.

—Pues, yo no. —Se encoge de hombros—. Si no hubiera sido por eso, no hubiera golpeado a mi padre y no le hubiera dejado claro que no podía tocarle un pelo a mamá. Y no se habría ido nunca.

Intento sonreírle, pero lo único que logro es una mueca. Él no entiende que hubiera preferido que sus problemas se acabaran con ellos dejando esa casa, sin necesidad de recurrir a la violencia. Pero dicen que el ‹‹hubiera›› no existe y todo eso ya está en el pasado sin nada más que hacer que vivir lo que ahora es el presente.

—Además —agrega, ladeando la cabeza con un poco de entusiasmo—, eso también ayudó a que recibiera ayuda con mi ira. ¿Te imaginas cómo reaccionaría cada vez que me provocas?

Muerdo mi labio notando que la tensión mientras me contaba la historia ha desaparecido, dejando a su paso un rastro de diversión en el bello rostro de Logan. Ladeo la cabeza haciendo como que si pienso la respuesta a su pregunta.

—Veamos —empiezo, poniendo mi dedo índice sobre mi barbilla—, creo que mi casillero más que una abolladura, hubiera quedado sin puerta. Habrías quebrado el escritorio de la clase de matemáticas —me encojo de hombros dramáticamente, quiero ser divertida como él, pero realmente pienso en lo que hubiera sido—, y creo que hoy hubiera sido testigo de una terrible escena en contra de la integridad de Mike, ¿así o he exagerado?

El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora