Mis ojos empiezan a arder debido a lo abiertos que están, he quedado en shock solo por ver que la maldita botella ha elegido a Logan y a mí. A mí y a Logan. ¡A los dos, joder! ¿Cuál es el mal que yo hice? Yo no vine para jugar con él. Me quedo helada hasta que reacciono gracias a Becca chasqueando sus dedos justo en mi cara con una sonrisa ancha, llena de diversión. Parpadeo repetidamente, negando con la cabeza mientras la volteo a ver y luego al frente.
—¿Aaah...? —es lo único que sale de mi boca.
‹‹¿No se supone que el alcohol te da valentía?››, me pregunto con una alta consternación de mi seguridad en mí misma.
Porque justo ahora, la cobardía está considerando hacerse mi mejor amiga, pegando mi cuerpo al piso y negándome las ganas de ir por ello. Pero, por otro lado, quiero demostrarle a los que me ven extraño que soy más que una ‹‹nerd›› y puedo enfrentar un estúpido juego de este tipo. Así que me decido por lo segundo, me levanto un poco tambaleante, tomándome del hombro de Becca para ganar un poco de equilibrio.
Doy unos cuantos pasos.
—Putos —murmuro, sacándole el dedo medio a todos por los que paso al lado, a pesar de que no prestan atención, sino a Logan. En especial algunas chicas que lo comen con la vista y sin remordimiento.
Camino con ayuda de la pared hasta llegar al frente del deportista. Una vez juntos, él me da la espalda, dirigiéndose al maldecido armario, donde se detiene para abrir la puerta. Logan se hace un lado, dejando un espacio, a lo que supongo es una señal para que entre yo primero.
—Graci... —no me deja terminar. Puesto que, al final, él entra antes que yo. Mi cara tiene una expresión de ‹‹¿Qué rayos le pasa?››.
Parece leer mi rostro, ya que al instante responde—: Las damas y niños primero —lo veo como si él fuera el estúpido más grande, ‹‹Yo soy una dama››—. Tú no eres una dama, linda. No entras en ninguna categoría mencionada. Tú eres una nerd.
Arrastra la última palabra con un gran cinismo y eso logra que la valentía del alcohol regrese a mí, junto con un toque de furia. Lo miro directo a los ojos, detestando la sonrisa de suficiencia que se forma en su rostro, así que lo empujo dentro del armario con la fuerza suficiente para que su espalda golpee contra la primera pared que encuentra. Entro con pasos firmes, cerrando la puerta detrás de mí de un golpe.
—¿Qué mierda te pasa? —en su voz se oye el dolor que le causé por el empujón, además agarra su hombro y lo empieza a sobar con el ceño fruncido.
Le sonrío ladina, cruzándome de brazos mientras reposo mi espalda en la puerta.
—Ya estoy harta de que media escuela me tenga que joder —empiezo a hablar con desdén, casi escupiendo mis palabras—, y que tú te les sumes hace que mi furia que tengo retenida crezca y crezca cada vez más, idiota.
No había notado que Harris llevaba una cerveza en la mano hasta que veo que le está dando un trago tranquilamente, como si yo no hubiera dicho nada. Me vuelve loca con tan poco, sabe cómo sacarme de mis cabales. Al menos, estamos ubicados cada uno a un lado de la habitación, el armario no es tan grande, pero tiene tamaño suficiente para que Harris no me toque.
Hasta que...
—¿Qué estás haciendo? —pregunto cuando veo que se está acercando condenadamente rápido. Deseo dar pasos atrás, pero la puerta me lo impide.
—¿No es obvio? —tiene una sonrisa ladina mientras pone una mano al lado de mi cabeza—. Intento seducirte.
Río con sarcasmo ante su comentario, ni siquiera lo oculto. Él me dedica una mirada inclinada debido a la diferencia de estatura, en la cual se pregunta de qué me estoy riendo. Está confundido, as he should.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...