La charla del domingo con Logan me dejó pensando muchísimo. Nuestra relación ha pasado por mucho y eso que empezó hace tan poco, sin embargo, me ha dejado en claro que su apoyo es incondicional y haré lo que esté en mis manos para hacerle saber lo mismo. Además, debemos aprender a llevarnos entre nuestras diferencias.
—Parece que hoy vas pensativa —una voz masculina me sobresalta.
—Ey, Sebs —lo saludo.
—Toda la semana has estado como ida, ¿no crees? —pregunta, caminando conmigo hasta mi casillero.
En cierta parte, es cierto. Ha pasado toda la semana y he estado pensando en lo mismo. Hoy es viernes y sigo sin superarlo, en especial porque Logan sigue sin decirme qué es lo que le había molestado realmente ese día. Hemos dejado en paz todos los temas que tocamos, pero sus significados en nuestra relación no pasarán por alto en mi mente. En mi caso, cuando te rechazan, piensas que es, en definitiva, pero resulta, pasa y acontece que el universo juega con tu vida y te termina trayendo lo que más quisiste en el pasado. Aun cuando creías ya no quererlo.
—Totalmente —asiento—. Lo que te mencioné de mi platica sobre nosotros con Logan me ha dejado muy marcada. Juzgué sin conocer y quien terminó sintiéndose mal fui yo. Sin embargo, después de contarnos todo —Sebas no sabe lo que dije o que me dijo Logan a mí, pero frunce el ceño cuando me escucha decir ‹‹todo››, pues sabe que no sería capaz de sacar algunas cosas—, casi todo, a ni uno de los dos parecía importarnos ahora.
Sebastian parece pensar mis palabras por un momento. Llegamos a mi casillero, al fin con puerta nueva y sin abolladura. Casi me roban mi tarea de historia por culpa de la vieja abolladura y en esa materia no perdono.
—En mi opinión, creo que hablar de sus respectivos pasados los ha unido aún más. —Apoya su hombro contra el casillero continuo—. Creo que ha sido muy bueno, pero ahora deberías enfocarte más en su relación del presente. No dejen que el pasado los persiga en algo que los dos desean con el corazón.
Meto mi mochila en el casillero y saco los libros y cuadernos que utilizaré en las primeras horas. Las palabras de mi mejor amigo tocan partes sensibles de mí, pues tiene razón, no deberíamos preocuparnos por cosas que pasaron hace años. No somos los mismo de ese entonces y entre ambos queremos hacernos mejores.
—Tienes razón —digo, pensando toda la situación—. Te haré caso. Además, todo va muy bien. De maravilla, de hecho. A veces lo provoco, pero solo de manera divertida y él, pues, por suerte, no ha tenido ningún arrebato de enojo.
Sebastian sonríe mientras le voy hablando de lo genial que está yendo todo a pesar de lo rápido que ha pasado y me acompaña a la primera clase. Entre ambos reímos cuando le cuento como me gusta torturarlo cuando le digo que no es mi novio, pues ni él me ha preguntado y yo tampoco lo he hecho.
—Tienen una cita mañana, ¿cierto? —Sebs alza una ceja en duda.
Asiento efusivamente con otra sonrisa. —Sip, mañana en la tarde.
—Me alegro por ti, Jordan. —Pasa un brazo por mis hombros y desordena mi cabello suelto.
Sebastian es más alto que yo, por lo que alzo la mirada y lo veo mal, negando con la cabeza.
—No te golpeo esta vez porque has dicho algo bonito —repongo y le sonrío de la manera más falsa posible, achicando los ojos. Él sonríe divertido porque sabe que es mi forma de darle cariño.
La mañana pasa más rápido de lo habitual, cosa que agradezco teniendo en cuenta que mi mente no ha estado del todo en las clases. La mayoría de estas ya han pasado, incluyendo matemáticas, la cual comparto con Logan. De nuevo estuvo distraído en su cuaderno haciendo garabatos, mientras estaba concentrado en un comentario que Collins le decía me incliné para ver qué era, apenas pude ver unas siluetas y sombras, pues las cubrió rápido y luego, yo terminé ganándome una reprimenda. Aparte de eso, el día ha ido bien.
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El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️
Teen Fiction꧁Primera parte de la bilogía "Perfectamente Imperfectos"꧂ Él, el más popular de todos. Ella, indiferente para los demás. Él, en una relación con la más popular. Ella, con un mejor amigo como ella. Él, con el mejor cuerpo sin miedo a demostrarlo...