Keira había llorado toda la tarde. Le contó sobre la maldición a sus amigas y ellas se desanimaron bastante.
Keira lloró sobre los brazos de Stella, parecía mentira, pero se sentía traicionada por su familia.
Pero Keira no fue la única que lloró.
En la mansión Rosier, Thomas había llorado sabiendo que la había liado.
A Narcissa le tocó consolarlo.
O más bien consolarlos a todos, puesto que llegaron a la mansión como almas en pena.
Esa noche, Narcissa habló con su hijo y le pidió que fuera a ver a Keira y que hablara con ella, tal vez de ese modo se podría llegar a una solución.
Draco accedió sin pensarlo, ya tenía pensado visitarla de nuevo cuando despertara, claro está esta vez iría sin la compañía de su madre.
Así que a la mañana siguiente, una vez se arregló y desayunó, le dijo a su madre que iría a visitar a Keira y ella le despidió con una sonrisa.
Draco, antes de pasar por Hogwarts, hizo una pequeña visita al callejón diagon. Le compró peonias a Keira.
Sabía que eran sus favoritas.
Así que una vez las compró, finalmente se apareció en Hogwarts.
Caminó tranquilamente hasta la enfermería, pero justo antes de entrar se topó con su padrino Severus.
-Que te trae por aquí?-le preguntó él
-He venido a ver a Keira-aclaró
Él miró a la enfermería y volvió a hablar.
-Anima un poco a Keira-le susurró Severus- lleva muy desanimada desde que se enteró ayer
Draco simplemente asintió y finalmente entró a la enfermería.
Keira se encontraba tumbada sobre la cama, de espaldas a Draco.
La cama estaba hecha y ella se encontraba tumbada sobre la colcha.
Llevaba unos pantalones de chandal gris, junto una sudadera del mismo color y unos calcetines blancos.
Y para variar, su pelo iba suelto.
Él se acercó tranquilamente hasta uno de los lados de la cama, estuvo en silencio por un par de minutos, hasta que decidió llamarle por su nombre y ella finalmente se giró.
Draco juró que su corazon se encongió un poco cuando le vió el rostro.
Tenía los ojos completamente rojos de tanto llorar y un rostro que mostraba tristeza.
-Que haces aquí?-preguntó ella
-Quería verte-aclaró
-Si vienes a darme una decepción o a decirme que mi padre los siente puedes irte por donde has venido-suspiró mientras volvía a su posición inicial
-Venía a pasar tiempo contigo-habló haciendo que Keira al escucharlo se animara un poco- de hecho hasta te he traido flores, supuse que te animaría tener algo de color en esta fría y enorme sala
Ella miró el ramo de peonias y con una sonrisa se hizo a un lado en la cama y miró a Draco.
-Sientate-conmigo sonrió ella
-No quiero molestar-aclaró él
-Tonterias, quiero que te sientes a mi lado
Él finalmente terminó accediendo, realmente Keira era a la única persona a la que le permitía cosas, bueno ella y su madre.
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Temptation || Draco Malfoy
FanfictionHarry Potter había desaparecido. Ahora los mortifagos eran imparables. Muchas cosas cambiaron, así como el matrimonio. Cada año se nombraba a cinco chicas como diamantes ante la sociedad, ellas eran perfectas. Keira Rosier pertenecía a una familia...