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-Sopla las velas Mauro!-sonrió la abuela Vi emocionada

Mauro intentó soplar su primera vela de cumpleaños, pero esta no llegó a apagarse y en un segundo intento mi hermano Benedict le ayudó a soplarla y esta se apagó al instante.

Nosotros aplaudimos felices por el primer cumpleaños de Mauro

-Quien nos iba a decir hace justamente un año que hoy estaríamos celebrando el cumpleaños de tu hijo-rió Dylan

-A estas alturas todavía no sabía que era padre-respondió Benedict-creo que recordaré durante toda mi vida la noche del 3 de enero del año pasado, él simplemente apareció en mi vida

-Ese es el milagro de la vida, Benedict-le sonrió Astoria

-Podemos darle ya sus regalos?-preguntó Briseida

-Obviamente-sonrió Benedict-espero que sean regalos increíbles para mi hijo, no acepto regalos inferiores a 1000 galeones

-Deja de ser tan idiota-reí

Como pidió Briseida, le dimos sus regalos a Mauro y este los abrió, aunque para el último regalo, Benedict nos pidió ir al salón, mientras que él se marchó a saber dónde, pero terminó regresando cinco minutos después, con una caja bastante grande es sus manos.

Él la dejó en el centro de salón y dejó que Mauro fuera caminando hasta su último regalo de cumpleaños.

El pequeño empezó a tocar la caja, pero no supo que había dentro hasta que Benedict se la abrió.

En cuanto vimos que había en su interior, no pudimos evitar jadear de sorpresa.

Había dentro un cachorrito, un Golden Retriever.

El cachorrito apoyo sus patas delanteras sobre la caja, haciendola tambalear, pero Benedict lo sacó de la caja y este caminó algo tímido hasta Mauro.

Inmediatamente Mauro se puso contento, haciendo feliz al animal.

Con eso llegaron las risas por parte de Mauro, el perrito había empezado a jugar con él y este de la risa se había caído al suelo mientras reía.

-Como todos debéis de saber a estas alturas, no quiero casarme, ni tener más hijos-aclaró Benedict- pero me gustaría que Mauro tuviera alguien con quien jugar en mi mansión, la mansión es demasiado grande para Mauro y para mi, así que este pequeñajo nos viene perfectos a los dos. Además desde que tengo memoria llevo pidiéndole a papá un perro y antes de un perro han entrado dos gatas a esta casa y otro bebé

-Le diré a Iris que haga sus necesidades en tu cama

Dylan empezó a reírse al momento.

-Me acabo de acordar de aquella vez-rió Dylan-que Benedict estaba jugando con Iris cuando la adoptamos y se meó en sus pantalones y parecía que había sido él

-No me lo recuerdes!-habló él-fue vergonzoso, menos mal que eso sucedió en casa, creo que Iris me odia

-Iris no es muy odiosa-respondí-solo tienes que verle jugando con Scorpius todo el día, dónde vaya ella irá él, y dónde él vaya ella irá detrás, mi hijo se ha apropiado de mi propia gata! Míralos! Se pasan el día jugando!

Scorpius estaba sentado sobre el regazo de su padre, mientras que jugaba con Iris, la cual estaba sentada entre Draco y yo.

-A Iris le encanta jugar con todo el mundo-habló papá-todavía recuerdo cuando dejabas a Iris conmigo y estábamos todo el día juntos

Temptation || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora