Temptation || Draco Malfoy

c.054

De nuevo lo había vuelto a hacer.

Había salido en las portadas de todos los periodicos.

Ciertamente fue muy satisfactorio ver como el mundo sabría del funeral de dicho matrimonio por nada más y nada menos que yo. La chica que le mostró la verdad a los suyos.

Las cosas habían vuelto a mejorar para mi.

Por fin mi brazo se había curado y Bellatrix me quitó los puntos y la enorme venda que me había puesto ella misma días atrás.

También había salido en una ocasión de fiesta por el cumpleaños de Stella hace dos días.

Por lo que mi vida había vuelto a la normalidad.

Ciertamente hoy me había despertado algo animada así que una vez terminé de comer fui a por Hera, la cual se encontraba en su establo totalmente tranquila.

Draco me había dicho que aún podía seguir saliendo con Hera, pero cuando esta llegara a los 6 meses de embarazo sería conveniente dejar de hacerlo puesto que ella podría sufrir un aborto.

Y claramente no quería que eso le sucediera.

-Cuanto rato estarás fuera?-me preguntó Narcissa apareciendo en el establo

-Supongo que una hora-respondí-es la primera vez que salgo tras casi 3 semanas y quiero tomarlo con calma

-Está bien-sonrió ella-aunque de todos modos no me hace mucha gracia que vayas a salir, parece que en cualquier momento se pondrá a llover

-Bueno, es lo que pasa por vivir aquí-reí mientras me montaba sobre la yegua-la lluvia siempre estará presente, al igual que en Sicilia el buen clima

-Te veo en una hora-sonrió ella

-Hasta dentro de una hora-sonreí de vuelta

Finalmente abandoné el establo y empecé a galopar. Nos metimos por el bosque que había frente a la mansión, hasta que aparecimos en un campo.

Cabalgamos por un largo rato, hasta que decidí parar justo en la entrada del bosque donde se encontraba un riachuelo.

Bajé de Hera y la dejé descansar por unos minutos antes de seguir con el camino de regreso.

Ella aprovechó y empezó a beber agua, mientras que yo en su lugar me dediqué a apreciar las vistas.

Escuché como algo crugía en el interior del bosque y pese a que podría haberme alarmado, supuse que habría sido algún animal que habitaba el bosque.

Unos minutos después volví a subir sobre Hera para iniciar el camino de vuelta a casa.

Cinco minutos más tarde escuché como algo volvía a crujir de nuevo y esta vez si que me asusté.

-Hola?-pregunté algo asustada-hay alguien ahí?

No era la única que lo había escuchado. Notaba tensa a Hera.

Fue entonces cuando de pronto sonó un trueno y Hera se asustó.

-No pasa nada Hera-hablé-es una simple tormenta

Pero de pronto noté como alguien gritaba un hechizo haciendo tambalear a Hera y caer.

Yo también caí, pero para mi suerte mi yegua no cayó sobre mi, puesto que si eso hubiera sucedido podría haberme roto algún hueso por su peso.

-Hera!-grité mientras me asustaba-solo ha sido un golpe! Ahora mismo regresaremos a casa!

Había alguien con nosotros, podía sentirlo.