Temptation || Draco Malfoy

c.100

De nuevo nos encontrabamos en Italia, puesto que mi querida Chiara cumplía dos años.

La verdad es que era algo dificil de creer, mi pequeña italiana cumplía años en unas horas.

-Zia Keira!-sonrió Chiara emocionada nada más bajé del coche

-Mia bella bambina!-sonreí una vez llegó a mis pies

Ella alzó sus pequeñas manos, para llevarlas inmediatamente a mi vientre.

Obviamente desde que nos vimos la última vez en verano había crecido mucho y más durante este último mes, puesto que hace un par de días alcancé los cinco meses de embarazo.

Sonreí al ver como sus pequeñas manos tocaban mi vientre abultado.

-Que tal va ese pequeñin?-me preguntó mi tío apareciendo finalmente

-Sigue muy sano-sonreí-esta mañana hemos tenido otra revisión por los cinco meses.  Ya empieza a parecer una personita

Además había un ligero detalle, Juliette nos había dicho si estabamos esperando un niño o una niña.

Pero pese a que lo supieramos era algo que no ibamos a revelar hasta que nuestro bebé naciera.

Solo lo sabíamos Draco, Scorpius y yo.

-Por aquí como están las cosas padrino?

-Bastante bien-todo tranquilo. Negocios y Chiara

-Me alegro

Entramos a la mansión seguidos del resto de la familia y tras estar todos reunidos durante un rato charlando tranquilamente, cada uno fue por su lado.

Scorpius quiso quedarse con sus primos jugando en la habitación de Chiara, por lo que Draco y yo aprovechamos para deshacer nuestro equipaje.

Tras deshacer las maletas opté por darme una ducha puesto que esta noche Draco y yo teníamos planes.

Alessio y Niccola habían venido expresamente a vernos desde Roma.

Alessio había avisado a principios de semana a Draco, puesto que obviamente sabían que el cumpleaños de mi ahijada era este fin de semana y no querían perder la oportunidad de volver a vernos.

Así que una vez salí de la ducha caminé directa a mi armario para elegir algo que ponerme.

Una vez me vestí me peiné y me maquillé.

Cuando estuve lista me encargué de vestir a Scorpius, su padre se había encargado de darle un baño.

-Dónde vamos mami?

-Iremos a cenar fuera-le sonreí-Gio ha venido a verte con su mamá y tu papá, te parece bien?

-Si!

Una vez lo terminé de arreglar le dejé regresar con sus primos para que pudiera jugar un rato más hasta que finalmente llegó el momento de marcharnos.

Llegamos a Catania, lugar dónde habíamos quedado de vernos en el centro de la ciudad, aparentemente habían reservado en algún restaurante.

No fue muy complicado encontrarles, puesto que Draco tenía la dirección exacta de dónde se encontraba el restaurante, el cual resultó ser uno en el que ya habíamos comido Draco y yo anteriormente cuando veníamos a Catania de compras.

Niccola fue la primera en vernos y se levantó inmediatamente de su asiento para venir a abrazarme.

-Como diablos no me dijiste que estabas embarazada!-sonrió ella en el abrazo-está enorme tu vientre!