Temptation || Draco Malfoy

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Los entrenamientos habían iniciado hace una semana y la verdad es que solían ser intensos.

Nos hacían dar dos vueltas a la mansión cada mañana y luego empezabamos con el entrenamiento de verdad.

A veces nos hacían montar a caballo, otras nos tocaba correr por el bosque, nos estaban enseñando tiro con arco o otras actividades.

Estos entrenamientos duraban casi dos horas de lunes a viernes y siendo honestos cansaban una barbaridad, pero lo veía necesario.

Cada mañana papá nos despertaba a las ocho y cuarto de la mañana y quince minutos más tarde ya estabamos entrenando.

Podría decir que caía rendida en la cama por las noches, pero lo cierto era que Dylan y yo habíamos empezado a salir después de cenar con cualquiera de nuestros coches hasta la media noche.

El motivo?

Dylan me estaba enseñando a hacer giros bruscos con el coche y honestamente no sabía que fuera a gustarme tanto.

Nadie lo sabía salvo nosotro dos, más que nada por que si papá se enterase nos mataba.

A papá le gusta correr por la carretera y sabe que a nosotros también, pero lo que creo que no sabe es de nuestra pequeña actividad.

Luego siempre nos preguntaba a la mañana siguiente que por que estabamos tan cansados.

Hoy finalmente había llegado el día donde celebraríamos nuestra fiesta de compromiso Draco y yo en la mansión Malfoy.

La verdad es que estaba muy contenta.

Había podido participar en la organización de la fiesta, Narcissa me ayudaba junto a la abuela Vi, pero yo era siempre quien tenía la última palabra.

Habíamos pasado el día en la mansión Malfoy, donde me arreglé para la fiesta de compromiso.

Estos últimos días habíamos empezado a organizar ya cosas de la boda, por el momento ya estaban diseñando bocetos para mi vestido de novia y ya teníamos una fecha exacta para nuestra boda, el 4 de diciembre.

Ya me encontraba totalmente arreglada. Habían recogido mi cabello en un hermoso recogido, llevaba todas mis joyas a excepción de la tiara y ya llevaba puesto mi vestido.

Cissy y la abuela me habían ayudado a elegir mi vestido.

Este claramente era blanco. Era un vestido algo fuera de lo común ciertamente.

Era un vestido que caía al suelo y tenía por todo el vestido un patrón de diamantes.

Además, para llamar aún más la atención, por la zona del pecho tenía otro tipo de tela la cual esta al llegar a la espalda caía hasta el suelo y creaba una cola de más de un metro.

Parecía ser que no iba a estar sola por mucho tiempo, puesto que alguien llamó a la puerta de la habitación donde me encontraba.

Por la puerta apareció Narcissa totalmente arreglada y cuando me vió sonrió. Además llevaba una caja en sus manos

-Pero mira que bonita estás!

-Tu también Cissy-sonreí-ya es la hora?

-Aún tienes que esperar unos minutos-aclaró-Draco vendrá a buscarte cuando sea el momento, pero quería darte una cosa antes de nada

-De que se trata?-pregunté mientras que ella se acercaba con la caja

-Tu madre y yo por cosas del destino siempre supimos que nuestras familias se iban a unir contigo y Draco-inició-y cuando supe que aceptaste casarte con mi hijo supe que esta noche tenía que dejarte esto