Temptation || Draco Malfoy

c.045

Durante los siguientes días tras la reunión con el señor tenebroso, volví a los entrenos, me costaba algo puesto que había perdido bastante resistencia, pero a partir de ahora mi resistencia se iría al traste cada vez que sufriera de asma.

Era una porquería pero no me quedaba otra.

El plan era sencillo, se basaría en el dialogo, a menos que ellos no pusieran de su parte.

Entonces les daríamos un pequeño susto.

Cual era el susto? Matar.

La misión más o menos duraría unas cuatro horas, la intención era llegar a la reunión con el señor tenebroso y el resto de mortifagos.

Me encontraba alisando mi cabello, ya me había vestido para la misión y maquillado, mientras que ahora estaba terminando de arreglar mi cabello.

Te falta mucho?-preguntó Draco-todavía tenemos que pasar por la mansión de tu padre antes de aparecernos en el aeropuerto

-Estoy terminando-respondí mientras terminaba con mi cabello finalmente-como estoy?

-Hermosa-respondió mientras venía a agarrar mi mano-lista para tu primera misión?

-Lo estoy-sonreí

Dicho eso ambos dejamos nuestra habitación, mientras que Iris nos seguía por detrás.

Llegamos al salón donde Bellatrix se acercó a mi.

-No me puedo creer que esta sea tu primera misión-sonrió ella emocionada-te veo en unas horas, lista para ver la cara de derrota de Cal?

-No puedo tener más ganas Bella-sonreí

-Estais los dos listos?-preguntó Lucius apareciendo junto a Narcissa

-Lo estamos-respondió Draco

-Por favor-habló Narcissa-cuidad de Keira, esto de que vaya a la misión es una locura cuando se ha estado recuperando del asma

-Cissy ella es fuerte-me sonrió Bellatrix-puede con todo y más

-De todos modos llegad de una pieza-nos sonrió ella

-Será mejor que nos vayamos querida-habló Lucius mientras dejaba un beso en su mejilla-regresaremos en unas horas

-Tened cuidado

Dicho eso salimos de la mansión para aparecer segundos más tarde en la mansión Rosier.

Para mi sorpresa Adam ya se encontraba ahí, así que me acerqué a él.

-Estás listo?

-No estoy seguro-rió él-de todos modos espero que sepas que hoy no me he drogado

-A mi me lo han prohibido-respondí

-De todos modos ya llevabas tiempo sin hacerlo-respondió él

-Soy consciente-reí

-Os estaba esperando-habló papá llegando al salón-vayamos a mi despacho, a parte de las varitas necesitaremos armas

Nosotros asentimos y caminamos hasta su despacho, donde Anthony y Benedict se encontraban dejando chalecos antibalas sobre el escritorio de papá y armas con munición.

Anthony me pasó lo que era mío, entregandome un chaleco.

Quité el pequeño chaleco que llevaba encima para no coger frío, me puse encima el antibalas y volví a ponerme por encima el otro. Así no se veía que llevaba el chaleco.

Luego me entregaron dos armas y las coloqué en mi traje junto a mi varita y una daga.

Cuando me quise dar cuenta, vi que el resto también llevaba puestos chalecos y los dos hermanos que todavía no habían llegado ya estaban ahí.