Alguien llamó a la puerta de mi habitación y Draco emitió un pequeño gruñido.
Hacía poco rato que había amanecido.
Como nadie respondió, decidí seguir durmiendo, pero fue entonces cuando abrieron la puerta.
-El hecho de que esteis casados y que sea navidad no significa que los entrenos hayan concluido-habló mi padre
-Todavía?-me quejé-pero hace frio
-Y cuando sea verano y haga calor me dirás lo mismo?-habló él-os quiero en el jardín en unos 20 minutos
Tras eso cerró la puerta y se marchó
Draco y yo no nos movimos en la cama, yo en su lugar me pegué más a él.
-No me parece mal que hagamos entrenos-habló Draco mientras se movía un poco para agarrar su reloj el cual se encontraba en la mesita de noche-pero son las ocho y cuarto de la mañana, me gustaría descansar al menos hasta las nueve
-Te recuerdo que yo necesito dormir más horas?-me quejé-me gustan los entrenos pero luego me paso cansada el resto del día
-Pero lo hacen para fortalecernos-finalizó él-buenos días ma chérie
-Buenos días Draco-sonreí mientras dejaba un beso en sus labios-me encantaría quedarme aquí por el resto de la mañana, pero se que si no bajamos al jardín nuestros padres nos matarán
-Te apetece un baño después del desayuno?
-Por favor-reí-después de los entrenamientos literalmente me siento sucia
Draco rió con eso.
Ambos nos levantamos finalmente de la cama.
Solía entrenar con la ropa que usaba para montar a caballo y además, le añadía algún abrigo puesto que al ser temprano había bastante frio.
También trataba de buscar los calcetines más gruesos que tuviera y me ponía una de mis tantas deportivas.
Recogía mi pelo en una coleta alta y me maquillaba un poco.
Una vez terminaba, me dirigía de nuevo hasta la cama, donde Draco se encontraba esperandome.
Agarré su mano y ambos caminamos hasta los jardines.
Lucius y mi padre ya se encontraban ahí esperandonos y nosotros fuimos llegando poco a poco.
Como de costumbre, lo primero que hicimos fue darle dos vueltas a la mansión. Pero a mi se me hacía realmente complicado, puesto que al inicio de la segunda vuelta ya me estaba ahogando por la falta de aire.
Desde que sufrí la gripe siempre era igual. No era capaz de dar las dos vueltas completas sin ahogarme.
Así que papá y Lucius me permitían correr hasta que mis pulmones no pudieran más.
Luego, pasamos otro largo rato practicando tiro con arco y la verdad es que se me daba bastante bien.
La cosas que requirieran puntería se me daban bastante bien.
Habíamos estado prácticando desde noviembre almenos una hora al día de lunes a viernes así que más o menos todos teníamos ya esta habilidad totalmente controlada.
-Dejad los arcos un momento-habló Lucius
-Ya hemos terminado?-preguntó Benedict esperanzado
-Todavía os queda un rato más-inquirió él
-Ya me había ilusionado-habló mi hermano de nuevo
-Que haremos ahora?-pregunté mientras metía mis manos en los bolsillos de mi abrigo

ESTÁS LEYENDO
Temptation || Draco Malfoy
Fiksi PenggemarHarry Potter había desaparecido. Ahora los mortifagos eran imparables. Muchas cosas cambiaron, así como el matrimonio. Cada año se nombraba a cinco chicas como diamantes ante la sociedad, ellas eran perfectas. Keira Rosier pertenecía a una familia...