Temptation || Draco Malfoy

c.066

Algún día las cosas serían tranquilas?

Ni si quiera estando embarazada había tranquilidad.

A medio día nos llegó una carta de mi abuela, no sabía como pero Kate había tenido un accidente montando a caballo, se había dado un fuerte golpe en la cabeza al amanecer y todavía seguía inconsciente.

Anthony fue quien la rescató y la llevó hasta la mansión de las Shaquif, donde la atendieron al momento.

De eso habían pasado ya dos días.

Obviamente no podía quedarme de brazos cruzados, Kate era mi amiga. Así que después de comer me arreglé y junto a mi esposo ambos usamos la red flu para aparecer en el callejón diagón, con la intención de comprar unas flores para Kate.

Le había pedido a Draco que solo trabajara por la mañana hoy y obviamente no se negó.

Así que me acompañaría a ver a Kate.

El frío ya se empezaba a acercar cada vez más y era el momento en el que la ropa de invierno empezaba a hacernos falta.

Además hoy no era un día con buen tiempo precisamente, estaba mañana había llovido bastante, acompañado de una tormenta y tras eso el ambiente se quedó nublado y algo frío.

Dimos un pequeño paseo por el callejón diagón, no había demasiada gente a decir verdad, pero la gente que había cuando nos veía agachaba sus cabezas haciendo una pequeña reverencia.

Cuando llegamos a la floristería empecé a mirar entre los montones de ramos de flores, pero terminé decantandome por un ramo de tulipanes azules claros.

Así que cuando Draco lo pagó, lo cargué en mis brazos con la intención de usar la red flu hasta la mansión Shaquif.

Cuando aparecimos en el salón de la mansión, lo primero que vimos fue que reinaba el silencio.

-Señora Shaquif?-llamé-somos Keira y Draco

Por unos segundos hubo silencio, hasta que escuché el repiqueteo de unos tacones.

-Keira, Draco!-sonrió la mujer enternecida-no os esperaba a los dos aquí

-Queríamos venir a darle animos señora-le sonreí-lamentamos mucho lo que le ha pasado a Kate

-Ha despertado ya?

-Todavía no-habló ella algo triste

De pronto se escuchó una voz desde el piso de arriba.

-Mama! Es Kate!-gritó Edwina desde el piso de arriba-ha despertado!

-Oh dios mio!-sonrió Elisabeth algo más tranquilo-perdonadme un momento, debo de ir a verla

Ambos asentimos y decidimos ir a sentarnos uno de los sofás del salón.

Yo todavía llevaba el ramo de tulipanes en mis manos.

Unos diez minutos más tarde Edwina apareció con una sonrisa.

-Hola chicos!-sonrió ella

-Hola Edwina-le sonreí mientras me levantaba del sofá-como está Kate

-Despierta-siguió-y parece ser que está bastante bien, mi madre me ha preguntado si queríais verla

-Seguro-respondió Draco mientras se levantaba-no nos quedaremos mucho, seguro que Kate debe de descansar

-Debe de hacerlo-suspiró ella

Nos encaminamos hasta el segundo piso donde se encontraba la habitación de Kate y ahí entramos.