Temptation || Draco Malfoy

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Terminé de ponerle su vestido a Briseida, sonreí al verla.

-Ya estás lista-le sonreí-emocionada?

-Estoy muy emocionada!-sonrió ella-esta es mi primera misión

-Briseida, vas a ser la primera niña de 9 años en el mundo mágico que va ayudar a que el mundo siga su orden. Ni Harry Potter con 17 años hizo eso

-Ya estais listas?-preguntó Dylan entrando a la habitación de Briseida y Cassandra

-Estamos listas-sonrió Cassandra

-Entonces vamos-habló él

Teníamos un plan.

Hacía meses nos habían quitado algo, algo que nos pertenecía por derecho y que alguien nos arrebató.

La espada de Gryffindor.

Los Feige antes de morir se hicieron con la espada y ellos la vendieron en el mercado negro.

Esa espada era nuestra y nos la quitaron.

Así que nosotros iremos a recuperar lo que es nuestro.

Había sido nuestro tío quien nos había avisado del paradero de esa espada, Roma.

Esta noche sería subastada al mejor postor.

Y esos seríamos mis hermanos y yo.

Caminamos hasta la entrada de la mansión, dónde nos esperaban dos coches, entre ellos mi mustang blanco.

Fui directamente a conducir, y Dylan junto a mis dos hermanas pequeñas se pusieron en mi coche.

Conducimos hasta el aeropuerto, mientras que el sol empezaba a ponerse.

Llegamos al aeropuerto finalmente y ahí nos metimos en mi avión privado.

Tomé los mandos, lista para despegar.

Aterrizamos en Roma a las nueve y cuarto de la noche, había sido un vuelo tranquilo.

Ahí nos esperaban dos coches, con sus dos conductores.

Nos llevaron por Roma, hasta que terminamos en el foro romano, lugar donde se realizaría la subasta.

Agarré la mano de Briseida, lo último que quería era perder a mi hermana pequeña en el foro romano.

Había bastante gente ahí, dispuesta a pagar por la espada o otros objetos de esta noche.

Nos metimos entre la gente, pero obviamente no pasamos desapercibidos, todos conocían a la familia Rosier, ya fuera por que cinco de nosotros llevamos el apellido de los Martino sobre nuestras espaldas, o sin ir más lejor por ser la misma esposa del ministro de Reino Unido y la princesa de las tinieblas.

-Quieres algo de beber antes de que empiece todo esto?-le pregunté a Briseida

-Agua por favor-sonrió ella

Yo simplemente le asentí con una pequeña sonrisa y me acerqué a la barra.

Pedí un vaso de agua y me lo entregaron al momento, yo en su lugar, pedí algo sin alcohol.

La subasta empezó a las diez de la noche, dónde subastaron relojes, cuadros e incluso joyas con miles de años de antiguedad.

Pero finalmente llegó el momento, la espada apareció quince minutos antes de las once de la noche.

Y si algo llamó mi atención, fue ver como una mujer de la edad de Sky más o menos, se puso delante nuestro como si no existieramos.

-Y esta?-susurró Cassandra-que morro tienen algunas, pues espero que sepa, que ese corte de pelo le queda horroroso