c.044

2.6K 177 20
                                    

Otro viernes de entrenamientos.

Y hoy sabía que sería mucho más duro que de costumbre.

Llevaba varios días que parecía ser que había cogido un resfriado.

Inició el lunes, me picaban mucho los ojo, soltaban lágrimas sin motivo alguno y estaba realmente congestionada.

El martes no me picaban, pero la congestión seguía ahí.

El miercoles apareció un ligero dolor de garganta y la congestión aún seguía ahí.

El jueves el dolor de garganta desapareció, pero aparecieron las dificultades respiratorias.

Y esta mañana cuando desperté tenía bastante tos, así que Draco se la pasaba dandome pañuelos puesto que sigo tosiendo sangre.

Pero de todos modos tenía que ir al entrenamiento, no podía faltar por un resfriado.

O eso esa lo que creía, puesto que cuando empezamos a correr las dos vueltas, no llevaba ni diez metros cuando ya me estaba ahogando.

Traté de dar las dos vueltas, pero ni si quiera fui capaz de hacer una vuelta completa cuando tuve que parar porque el aire no entraba en mis pulmones.

Sentía que todo mi cuerpo fallaba, cuando paré podía sentir que en cualquier momento mi cuerpo cedería y por ende caería al suelo.

A penas era capaz de escuchar lo que sucedía a mi alrededor, mis fuertes respiraciones mezclada con mi tos me lo imposibilitaba.

Noté como alguien tocó mis hombros y ya tenía a mi padre frente a mi. No sabía que narices me estaba diciendo, pero me cargó en sus brazos y me llevó al interior de la mansión.

Papá me llevó hasta el salón y ahí me dejó sentada en un sofá, mientras que poco a poco empezaba a calmarme.

-Que ha sido eso sol?-escuché por primera vez

-No lo se-respondí mientras volvía a toser

-Ni si quiera has dado una vuelta completa, llevas toda la semana pareciendo estar enferma

-Solo es un resfriado-aclaré

-Pues no me fio mucho, a penas podías mantenerte en pie-respondió mientras ponía una mano sobre mi frente-parece que tienes fiebre

Dicho eso salió del salón dejandome sola, para aparecer minutos después con un termomtro en sus manos.

Me puso el termomentro y esperó a que mostrara el resultado.

-Tienes fiebre-habló él-no mucha pero tienes fiebre

-Es solo un resfriado-repetí-solo necesito descansar un par de días y estaré como nueva

-Está bien, pero de todos modos no iba a dejarte continuar el entrenamiento, así que te quedarás aquí

-Vale

Él se marchó de nuevo, no sin antes dejar un beso en mi frente.

Decidí tumbarme en el sofá, me quité mis botas y luego me permití relajarme en el silencio que había.

Estaba bastante cansada y mis ojos pesaban cada vez más.

Abrí los ojos en el momento en el que escuché voces en el salón, parecía ser que el entreno había terminado ya.

También alguien me había tapado con una manta y esto parecía haber sido hace más de un rato.

Draco llegó a mi lado y se agachó para acariciar mi mejilla izquierda.

Temptation || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora