Temptation || Draco Malfoy

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Tras mi cumpleaños volví a ser la persona que era antes de la muerte de Stella y eso en gran parte me alivió.

Las semanas habían pasado y le dimos a junio la bienvenida celebrando el cumpleaños de Draco ayer mismo.

Hoy en su lugar, era un día realmente tranquilo.

Por la mañana tras despertarme, me arreglé y vestí a Scorpius para desayunar e irnos a hacer un par de recados que tenía que hacer.

Llegamos prácticamente a la hora de comer, por lo que comimos en compañía de Lucius, Narcissa y Bellatrix. Tras la comida, terminé tumbada en el sofá, con Scorpius encima mio dormido.

A decir verdad llevaba unos días algo raro, no podía estar separado de mi por más de cinco minutos sin ponerse a llorar y era algo extraño, puesto que nunca había hecho algo así.

Scorpius durmió cerca de un par de horas, pero cuando vi a Draco aparecer por la chimenea fue entonces cuando me planteé despertarlo.

Draco se sentó en el sofá que quedaba frente a mi y los cinco charlabamos tranquilamente hasta que un grito desgarrador nos asustó a todos.

Scorpius se quejó, pero instantaneamente lo aparté de mis brazos y se lo dejé a Narcissa.

Draco y Lucius fueron los primeros en ir hacia el lugar de dónde había provenido el grito, las mazmorras, dónde nuestra única presa desde hacía más de un año era Hermione Granger.

Cuando finalmente llegué a las mazmorras, me encontré una escena algo curiosa puesto que una bestia estaba matando a Hermione, pero eso no era lo que había raro en todo ello.

Lo que era raro era el hecho de que por muchos hechizos que Draco y Lucius lanzaran con sus varitas a esta bestia extraña, no le hacían ni un mínimo daño, es más era como si la propia bestia absorviera los hechizos.

Y eso me hizo entender algo, no ibamos a poder matarlo con mágia.

Así que corrí en la dirección opuesta y subí las escaleras directa al garaje, lugar dónde guardabamos nuestras armas y agarré la primera pistola que vi, revisé que estuviera cargada y una vez lo hice salí corriendo de nuevo hacia las mazmorras.

Bellatrix ya se encontraba ahí, pero como pude me metí entre ellos y vacié el cargador en la bestia.

Podía soportar sin problemas la mágia, pero las balas era incapaz de soportarlas, por lo que la bestia que durante todo momento se había mantenido flotando, ahora se mantenía en el suelo.

Lucius abrió la celda y entró a ver a Hermione, a decir verdad no sabía si en estos momentos ella estaba inconsciente o estaba muerta.

Su cuello estaba repleto de sangre, al igual que su pecho.

-No tiene pulso-sentenció Lucius-Draco, que es esta bestia?

-No lo se, no tengo ni la menor idea-respondió él-quitadle la sangre, tal vez las mordidas nos digan algo

Como pudieron, quitaron la sangre del cuello de Hermione y fue entonces cuando se vislumbró la mordida, tenía forma de estrella.

-Parece una estrella, no?-preguntó Bellatrix

-Dadme un momento-habló Draco levantandose-creo que se lo que es, vuelvo enseguida

Draco se marchó rápidamente, dejandonos a los tres con el cadaver.

-Es una bestia muy rara-habló Bellatrix

-Sea lo que sea, absorvía los hechizos que le lanzabais-respondí

-Yo también lo he visto-respondió Lucius-creo que será mejor que Draco hable con el ministerio para que a Granger le hagan una autopsia

-Y también tendrían que investigar las cualidades de esa bestia, tal vez en un futuro pueda ayudarnos por si tenemos que matar algo así en otra ocasión-seguí