c.056

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Necesité almenos un par de días para hacerme a la idea de que estaba embarazada.

No podía creer que lo había conseguido, y tampoco podía creer que iba a terminar con la maldición.

Era tan dificil de creer que a veces pensaba que me encontraba en algún tipo de sueño, pero recordaba que todo era real en el momento en el que recordaba que Draco se encontraba de misión y no aquí conmigo.

Si estuviera junto a mi hubiera sido demasiado idílico.

De todos modos esta tarde finalmente regresaban de su misión.

No habíamos sabido nada de ellos, pero confiaba en que esta vez las cosas si que habrían salido bien.

Iris seguía igual de cariñosa conmigo, de hecho Narcissa me había dicho que lo más seguro es que se convierta en mi pequeña sombra durante los siguientes meses y no iba a negar que me parecía tierna.

Me recordaba a cuando era una pequeña gatita cuando mi padre me la obsequió con 12 años, hasta que creció un poco se pasaba los días siendo mi pequeña sombra.

Mi estado de animo había mejorado bastante desde que recibí la noticia.

Había visitado la tumba de mi madre también, claramente quería contarle la noticia de que sería abuela de dos bebés mellizos.

Eso también me hacía recordar la cara negativa de mi embarazo. Sabía que uno de ellos sería una niña y esta nada más nacer se marcharía de nuestras vidas.

Debía mentalizarme para cuando esto sucediera, por que sabía que incluso podría desencadenar una depresión post parto.

Ahora mismo el único lado positivo que podía sacar de esto era saber que mi pequeña no estará sola ahí arriba puesto que mi madre pasará el resto de la eternidad junto a ella, por lo que ninguna de las dos estará sola.

Me encontraba volviendo a hacer mis maletas puesto que esta noche dormiríamos en la mansión Malfoy tras más de dos semanas estando aquí.

También había hecho la de Draco, puesto que así no perderíamos tiempo una vez llegaran.

Durante estos días no había hecho grandes cosas, puesto que por las mañanas como de costumbre me las había pasado con mareos, pero para mi suerte no tuve nauseas.

Y las tardes las pasaba en la biblioteca haciendo pequeñas manualidades para el cumpleaños de Draco.

No le gustaba que le regalara cosas materiales, así que desde incluso antes de mi cumpleaños empecé a hacer varias cosas.

Como de costumbre pinté un retrato nuestro siendo en esta ocasión de las vacaciones de pascua, me pareció una bonita imagen y decidí usarla.

También le había comprado una baraja de cartas y en la parte trasera de cada carta había escrito un motivo por el que le quería.

Claramente tampoco pudieron faltar las postales que solía hacerle cuando era pequeña y por último le regalé un disco de vinilo algo peculiar, puesto que había conseguido que en el grabasen nuestras canciones favoritas.

Y con el disco de vinilo evidentemente tuve que comprarle un nuevo toca discos, puesto que el que encontramos a principios del mes pasado se había estropeado y no había forma de que volviera a funcionar.

Ahora solo quedaba esperar a su cumpleaños, el cual sería exactamente en dos días.

Cuando terminé de hacer las maletas bajé al salón donde todas se encontraban charlando tranquilamente mientras tomaban té y comían pastas.

-Siento la demora-sonreí-no pensé que se me fuera a alargar tanto hacer las maletas

-Tienes demasiada ropa-rió Bellatrix-no se por que quieres tanta

Temptation || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora