Temptation || Draco Malfoy

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Finalmente había llegado el día en el que mi hermano Dylan se casaría.

Habíamos decidido regresar a la mansión Rosier el día de antes, para acompañar a mi hermano durante todo el día.

Dylan se había mantenido nervioso durante toda la mañana, su ceremonia sería distinta a la mía puesto que los Rosier habíamos accedido a que la cultura de Naomi tuviera su parte de protagonismo.

Para esta boda también me habían hecho arreglarme bastante antes, puesto que yo sería quien entregaría a mi hermano al altar, puesto que así lo había decidido él.

Pensaba que elegiría a la abuela Vi como hizo Sky cuando se casó, pero me sorprendió cuando me pidió que fuera yo quien le llevara al altar y claramente acepté.

Ya estaba prácticamente arreglada, solo me faltaba ponerme los últimos accesorios como los guantes que había decidido llevar y un collar de diamantes con unos pendientes a juego

-Como estabas tu el día que nos casamos?-le pregunté a Draco

-No estaba como tu hermano, ya te lo aseguro

Su comentario me hizo reir.

-No estabas al borde de un colapso?

-Por que iba a ponerme así cuando ya sabía que ibas a aparecer? Tu estuviste nerviosa?

-Un poco-respondí-fue un día de muchas emociones a decir verdad, nervios, enfado, alegría...

-Siempre me hará gracia ver como eres capaz de pasar de una emoción a otra-rió él-aun que tu enfados suelen durar incluso días

-Tienes suerte de que no me enfade contigo-reí

-Soy plenamente consciente, puesto que sino dormiría muchos días en el sofá-respondió

-Es muy poco probable-sonreí-nunca me he enfadado contigo y te conozco desde que soy una niña. Pero por si a caso no me enfades

-No lo haré-respondió dejando un beso en mi mejilla

-Debería de ir con Dylan ahora que ya he terminado de arreglarme, te veo en el salón?

-Ahí estaré-respondió Draco

Dicho eso salí de la habitación y caminé hasta la habitación de mi hermano, la cual quedaba a unos metros de la mía.

Llamé a la puerta y segundos después abrí.

Mi hermano se encontraba terminando de arreglarse.

-Como van esos nervios?-sonreí

-Como lo hacías para no verte nerviosa?-se quejó

-No lo se-reí mientras me acercaba a él y lo ayudaba a tratar de arreglarse

-Que consejo me puedes dar?

-Supongo que disfrutes del día, nunca volverás a casarte o eso espero-respondí

-No ayudas mucho-respondió él

-Tengo razón con esto, te recuerdo que yo me casé el mes pasado-respondí-hazme caso y disfruta de tu boda puesto que pasa más rápido de lo que imaginas

-Sigue sin ayudarme ese consejo, pero bueno-respondió nerviosamente

-Naomi nos había dicho que vuestro destino de la luna de miel es Corea del sur y Japón-hablé tratando de calmar sus nervios-pero donde dormireis esta noche?

-Dormiremos en nuestra nueva mansión-respondió él-mañana después del desayuno ponemos rumbo a Corea, algunos no pasamos nuestra noche de bodas en París