Temptation || Draco Malfoy

c.074

El 26 de enero de 2006, fue el día que les cambió la vida a Keira y Draco.

Lo que parecía que iba a ser un día normal terminó siendo, uno de los días más importantes de sus vidas.

Como cada día, Draco se levantó y se arregló, dejó un beso en la frente de su esposa y la dejó dormir tranquilamente.

La verdad es que le sorprendió no verla despierta.

Desayunó como de costumbre y tras eso se marchó al ministerio.

Keira en su lugar, ese día no se levantó hasta las once de la mañana.

La verdad es que lo agradeció, no recordaba cuanto tiempo llevaba sin dormir más de 10 horas.

Iris estaba especialmente mimosa esa mañana, no quería salirse de encima de su dueña.

Keira se quedó un rato en la cama, hasta que decidió levantarse e ir a hacer pis.

Pero cuando se levantó, notó una fuerte contracción.

Se sorprendió la notar la intensidad de la contracción, nunca le había dolido tanto.

Tal vez era por que estaba recien levantada, pensó.

Y también tuvo en cuenta que en su última revisión ya tenía un centimetro de dilatación, por lo que el parto tal vez se empezaba a acercar.

Una vez pasó dicha contracción, finalmente puso rumbo al baño, siendo seguida por su gata.

Tras eso, decidió arreglarse.

Obtó por ponerse un conjunto de lana blanco, era bastante comodo y le abrigaba.

Quiso arreglar un poco su pelo últimamente siempre lo llevaba recogido en moños, no tenía ganas de arreglar su larga melena, pero hoy se había levantado con animos de hacerlo.

Decidió hacerse ondas, estuvo un largo rato pero mereció la pena.

Y por último se maquilló, la verdad es que hoy era uno de esos días donde se quería arreglar.

Cuando terminó se hechó un poco de su perfume, si se hechaba demasiado se agobiaría y le entrarían ganas de vomitar.

Cuando terminó de vestirse llamó a su elfa domestica y le pidió que le ayudara a ponerle los zapatos, una vez lo hizo ella se retiró.

Se miró al espejo y sonrió, hoy se veía especialmente guapa y por si fuera poco había podido dormir en condiciones.

Acarició su vientre, recibiendo patadas a modo de respuesta como de costumbre.

-Sabeis vosotros dos?-le sonrió al vientre-hoy es el día perfecto para que conozcais a mamá, se ha levantado muy hermosa, aunque también con hambre

Tras eso, decidió salir finalmente de la habitación, faltaba poco para la hora de la comida, por lo que Draco debería de estar al llegar.

Decidió visitar el establo y de paso mimar un poco a su yegua.

Bajó las escaleras y puso rumbo al jardín para encaminarse hasta los establos.

Ahí estuvo tranquilamente unos 20 minutos, donde encontró que su yegua estaba muy cariñosa, tal vez eran las hormonas de su embarazo.

Tras eso decidió regresar al interior de la mansión. Pero mientras subía los escalones que habían para entrar a la mansión, le dió otra fuerte contracción.

Habían pasado casi 2 horas desde la última vez que tuvo esa contracción nada más levantarse.

Una vez paró, siguió caminando hasta el interior de la mansión y se sentó en el sofá, donde se encontraba Lucius leyendo el profeta.