Temptation || Draco Malfoy

c.023

No se ni que hora era, pero papá estaba tratando de despertarme mediante a pequeñas caricias en el pelo.

Pero ni si quiera me digné a abrir los ojos, un simple gruñido salió de mi garganta haciendo reir a papá.

-Venga sol-susurró él-tenemos cosas que hacer

-Que cosas-susurré

-Vamos a la mansión Malfoy a pasar el día-respondió-no te apetece?

-No podemos ir más tarde? Estoy cansada

-Claro que estás cansada-habló sin dejar de acariciarme- has llegado a casa pasadas las diez de la mañana

-Papá quiero ver a Draco pero primero tengo que morirme o algo-respondí aún sin abrir los ojos

-Eso es lo que pasa cuando sales de fiesta toda la noche-rió-venga y date una ducha, llegaste hace un par de horas y ni si quiera fuiste capaz de ponerte el pijama, es más llevas los tacones puestos

-Pero que hora es?-me quejé

-Son las doce y media-respondió-estás con resaca sol, una ducha te ayudará a despejarte venga señorita

De nuevo gruñí, pero esta vez me estiré en la cama dispuesta a despertarme.

Si mis calculos no fallaban no había llegado ni a dormir un par de horas. Es más, todavía seguía sintiendo los efectos del alcohol en mi organismo, pero papá tenía razón.

La ducha almenos me haría sentirme mejor.

Así que finalmente me levanté de la cama caminando hasta mi baño. Abrí la ducha y dejé que el agua empezara a atemperarse, de mientras me quité todo lo que llevaba puesto.

Papá tenía razón, por decir no me había quitado ni la tiara.

Finalmente me metí en la ducha y la puse fresca, así me despertaría lo más rápido posible.

Lavé mi pelo junto a mi cuerpo y finalmente salí de la ducha.

Envuelta en toallas, caminé hasta mi vestidor, dispuesta a buscar cualquier vestido para ponerme.

Podía estar muriendome de sueño, pero por claramente yo me arreglaría.

Saqué un vestido amarillo pastel de mi vestidor, el cual tenía pequeñas florecitas rosas por todo el vestido. Además, decidí ponerme un cardigan finito de color blanco, podíamos estar prácticamente en verano aquí, pero el calor no era muy común en junio, solía llegar algo más tarde pese a que nos encontraramos en la costa.

Me puse unas sandalias de tira de color blancas con un poco de tacón, estos no tenían tanto tacón como los que había llevado la noche anterior.

Ni si quiera pensé en secar mi pelo, así que me maquillé, agarré uno de mis bolsos junto a mis gafas de sol y finalmente salí de mi habitación.

Estaban ya todos esperandome en el salón.

-Pensaba que todavía seguirías en la cama-se burló Benedict

-Necesitaba darme una ducha-respondí poniendome mis gafas de sol blancas-cuando nos vamos?

-Ya estamos todos, así que nos apareceremos en la mansión Malfoy-respondió papá

Dicho eso salimos al jardín y nos aparecimos donde había dicho papá.

Aquí es cuando noté que tenía algo de resaca, puesto que sufrí un ligero mareo cuando finalmente mis pies tocaron el suelo.

Así que como acto reflejo me agarré a mi hermano Anthony, el cual estaba a mi lado.

Él me sonrió y agarró mi brazo, adentrandonos en la mansión.