Temptation || Draco Malfoy

c.055

Por lo menos no fui capaz de poder meterme en la cama hasta las 9 de la mañana.

Aunque a decir verdad a esa hora pude salir del baño por primera vez desde que salí de mi cama para vomitar.

De hecho estuve por más de una hora sentada en el suelo del baño, mientras que Draco se quedaba a mi lado.

Él había faltado al trabajo de hecho.

Le dije que podía marcharse, pero se negó al ver como trataba de levantarme unos centimetros del suelo e instantaneamente me mareaba.

También había tenido sudores frios a parte de los mareos y las nauseas, así que Draco terminó sacando una manta y poniendomela por encima para tratar de hacerme entrar en calor.

Vomité una segunda vez y eso me hizo encontrarme un poco mejor.

Y con algo mejor podía referirme a levantarme del suelo sin marearme.

Así que con eso finalmente toqué la cama.

Realmente no se cuantas horas dormí, lo único que se es que durante toda la mañana iba despertando durante pequeños periodos y volvía a quedarme completamente dormida, pero todavía seguía sintiendome algo asqueada.

Draco se había mantenido casi toda la mañana en mi habitación, cuando despertaba todas esas veces lo veía sentado sobre un sillón, con un libro en sus manos.

Cuando él se marchó a comer, mi malestar regresó.

No había ingerido nada durante más de 12 horas y pensar en comer me revolvía aún más el estomago.

Anoche había bebido bastante, por lo que este podía considerarse mi karma.

De nuevo estaba volviendo a tener sudores fríos y notaba esos dichosos mareos regresar de nuevo a mi.

Decidí levantarme de la cama y volver al baño donde había estado horas atrás.

Me miré al espejo, estaba totalmente demacrada.

Pensé en lavar mi cara, pero algo me lo impedía.

Mi mareo era cada vez más fuerte y eso ocasionaba que mi estomago volviera a revolverse como hace horas.

No quería volver a vomitar.

Sin duda alguna esta era una de las cosas que más odiaba en el mundo y si podía, trataba de evitarlo a toda costa.

Parecía que esta vez mi estomago iba a poder conmigo y decidí arrodillarme frente al retrete de nuevo.

Con la primera arcada supe que no iba a poder hacer nada para evitarlo y de nuevo vomité.

Sin duda alguna esta era una de las resacas más fuertes que estaba experimentando a mis 19 años.

Decidí quedarme en el baño por otros 20 minutos, pero aparentemente ya me encontraba mucho mejor que un rato atrás.

Así que pensé en arreglarme un poco.

Para iniciar quité mi camisón para ponerme un pantalón de chandal junto a una sudadera y luego regresé al baño para poder lavar mi cara y tornarla un poco más presentable.

Tras eso recogí mi pelo en una cola alta y me puse algo de maquillaje para no parecer tan demacrada.

Supuse que todavía seguía siendo la hora de la comida, puesto que Draco todavía no había regresado.

Así que decidí salir de mi habitación para ver donde se encontraba.

Supuse que en el comedor no se encontraba nadie, puesto que era un día soleado y estaba la mansión demasiado silenciosa.