𝗡𝗘𝗪 𝗛𝗜𝗦𝗧𝗢𝗥𝗬, 𝖼𝖺𝗌𝗂 𝖺𝗇𝗀𝖾𝗅𝖾𝗌 ¹

extra

Amelia recibió un llamado de Nico pidiéndole que fuera a la mansión por un tema muy importante. Él tenía que hablar con ella y la rubia estaba nerviosa, ¿Qué era lo que le tenía que decir?

Entró a la mansión y vio a Luz y Cielo en las escaleras sentadas. Nico se asustó pero se relajó cuando vio a Amelia.

–Ya estoy acá, ¿Qué pasó? –se acercó a las dos rubias y sonó el timbre. Cielo se encogió de hombros sin saber que decirle.

–Creo que Indi nos tiene una sorpresa.

Nico fue a abrir la puerta y apareció el Fiscal. Ambos tenían unas sonrisas.

–Que tal. –Saludo Cielo. –¿Cómo le va? ¿Pero cuál es la sorpresa no entiendo? –Cielo pareció pensar. –Viene todos los días acá.

–Uhm, ¿El es la sorpresa?

–Viene todo los días acá pero esa no es la sorpresa. –respondió Nico las dos preguntas de las dos rubias. –Sino lo que trae.

–¿Y que trae? –Lia no aguantaba más con la ansiedad de que era lo que traía el fiscal.

–A veces en esta profesión tan hermosa pero corrompida como aquí, sucede que se hace justicia, se revela la verdad y uno puede: ayudar, restituir, sanar un poco. –él sonrió. Las tres los miraban expectantes. –Bien. Al día de la fecha por pedido del señor Bauer acá presente y por la resolución del ministerio de justicia, en carácter del juez de la nación. Entregó a Luz –le dio un sobre. –, a Amelia. –le pasó otro sobre. –, y a Ángeles –otro sobre. –Inchausti, los documentos nacionales  que certifican de manera irrevocable su verdadera identidad. –Las tres no aguantaron más y rompieron los sobres, revelando que ahí adentro había lo que el fiscal alegaba, tres documentos uno de cada una.

Los abrieron y quiso llorar de la emoción. Amelia Inchausti. Angeles Inchausti. Luz Inchausti.

–Ay mi amor. –Cielo exclamó con una sonrisa. Se giró hacía Nico y lo besó. –Sos increíble mí amor.

Las dos más chicas se mostraron sus documentos. Luz agarró el de Amelia y lo leyó, y la otra rubia hizo lo mismo. La más grande se agachó y abrazó a su hermana.

Cuando se separaron abrazaron a Nico las tres.

–A partir de hoy para las tres comienza una nueva vida. –le acarició el pelo a Luz con una mano y con la otra abrazó por los hombros a Lía.

–Son las herederas de los bienes de la familia y reconocidas legalmente como hermanas.

Nico se acercó al Fiscal para darles un momento a las tres. Cielo se agachó a la altura de ambas y las miró con adoración. –Y bueno, si lo dice el fiscal.

–Si lo dice el fiscal.

–Somos hermanas. –dijeron las tres al mismo tiempo y se abrazaron.

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No podía creerlo, todavía estaba en shock. Tenía revuelto el estómago, sentía un nudo pero no malo, sino, ¿Bueno? Era raro, era como una sensación de paz.

Lía había decidió que necesitaba procesarla eso sola. A ver, ella ya sabía que Cielo y Luz eran sus hermanas, pero ese documento lo hacía oficial, hacia oficial que Cielo y Luz eran sus hermanas.

Su hermana le había dicho que vaya a despejarse, que saliera un rato y tuviera un momento para ella misma, porque sabía que lo necesitaba.

Ahora estaba en una plaza, pensaba en ir a un café. Recién había pasado por una cafetería y el olorcito a cafe y tostado le estaba tentado bastante.