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NARRADOR OMNISCIENTE
Apareció una mujer muy parecida a Justina. Felicitas García. Era curioso porque eran idénticas, eran un calco.
Inmediatamente la vieron todos se abalanzaron hacia ella. La habían atado de mano y de pies, y le habían puesto una mordaza en la boca para que no hablara y no dijera nada. Nada de nada.
La pobre mujer les había dicho incontables veces que ella no era Justina, pero como son idénticas, todos pensaban lo contrario. Felicitas es todo lo contrario a Justina.
Pero todo se solucionó cuando Justina llamó a Luz, y ahí se dieron cuenta de que Felicitas. La mujer solo había ido a visitar a su prima.
[...]
Lía y Tacho subían por el ascensor. Estaban en la clínica en donde Nacho estaba en coma. Según todo el mundo el rubio había dejado en coma a Nacho.
El rubio se giró hacía su amiga y la miró. -¿Vos si confías en mí?
-¿Cómo no te voy a creer? Tacho, tu palabra es más que suficiente para mí. -él suspiró un poco más aliviado. Pero ahora venía la peor parte, hablar con una cegada Jazmín.
Salieron del ascensor cuando llegó al piso y vieron a Tefi, Thiago, Mar, Jaz, Morena, Dylan y el papá de Nacho. Los habían sacado de la habitación.
-¿Qué haces acá? -preguntó Jazmín con toda la cara roja.
-¡Vos estás loco! ¿¡Qué le hiciste!? -Thiago le gritó a Tacho.
-Me bajas los humitos, el vino a explicar cómo fueron las cosas. Paren. -lo frenó Amelia.
-Si. Quiero que sepan la verdad.
El papá de Nacho alzó una mano callando al rubio. -Acá la única verdad, es que si a mí hijo le llega a pasar algo, ¡Vos te vas a pudrir en la cárcel!
-¡No es así! -Tacho grito y antes de que el papá de Nacho pudiera seguí avanzando Lía puso su brazo en el medio, mientras que ponía más barata a Tacho.
-¡Nacho se va a morir por culpa tuya! -Dijo Tefi empujando a Tacho, y Mar se puso al lado de ambos rubios.
-¡Para, Tefi, para!
El médico salió de la habitación y Alzamendi salió disparado hacía el. -¿Cómo está mí hijo?
-Hicimos todo lo posible.
Esa palabra bastó para que Jazmin soltara el primer sollozos y abrazara a Dylan, quien era al que tenía más cerca. Tefi y Morena se abrazaron y lloraron, mientras que Thiago lloraba en silencio. Mar se acercó a él y lo abrazó.
Tacho y Lia compartieron una mirada. Estaba en el horno el rubio.
Las dos amigas, Tefi y Morena, se giraron hacia Tacho quien veía todo atento. -¡Sos un imbecil! -le dijo Tefi.