Decisiones de Hermanos

Song, Xiao y Qing

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Esa había sido una inmensa explosión.

Xiao Xingchen había caído de espaldas cuando la onda expansiva lo golpeó, quedando con un agudo pitido en sus oídos y la vista borrosa. Estaba por regresar a dar apoyo, los Wen habían sido evacuados pero sabía que el Líder Jiang y su sobrino marcial seguían dentro de la cueva, ¿Qué había pasado?

- ¡Debemos salir de aquí! -Song Lan lo cargó mientras el resto seguía adentrándose al bosque, habían escuchado las espadas chocando, los gritos de los cultivadores al pelear, pero cuando inició el fuego el pánico entró en su sistema, ¿Alcanzarían a salir? ¿Por qué estaban tardando tanto? Dispuesto a regresar y dejar que A-Qing y Son Lan se adelantarán fue detenido por esa explosión oscura, fueron fugases segundos de consciencia mirando como se alejaban de la montaña para después dejar que la oscuridad lo consumiera.

...

Xiao Xingchen había terminado su entrenamiento, por largos años se preparó para limpiar la energía oscura del mundo, su plan era viajar a todo lugar en donde pudieran necesitarlo y hacer el bien, así que cuando por fin su maestra le dijo que estaba listo y podía bajar de la montaña su emoción fue inmensa.

Emocionado había emprendido camino, no sabía con exactitud las ubicaciones de los lugares pero confiaba en la amable gente que podría cruzarse en su camino para guiarlo, para su suerte si encontró. En su mayoría era gente de edad avanzada que lo veían entusiastas por qué un cultivador estuviera dispuesto a ayudarles, incluso si no era necesariamente a exorcizar.

Xingchen siempre tuvo un corazón amable, sin importar si era salvar una aldea infestada de cadáveres o cargar el mandado de una dulce abuelita, su experiencia fue grata y ojalá así hubiera seguido.

Un día mientras arribaba a un nuevo pueblo más grande que los demás en los que había estado, se encontró chocando con la gente, pidiendo indicaciones y siendo ignorado, no llevaba mucho tiempo como cultivador errante pero nunca lo habían tratado así, algunos incluso lo veían como un posible estafador.

Pero algo así no lo deprimía, sino le daban información la buscaría por sus por sus propios medios, recorriendo cada rincón del extenso lugar buscaba energía resentida, alguna presencia fantasmal o demonio de bajo nivel, y aunque si termino encontrando algo malvado, no fue necesariamente un fantasma.

A lo lejos un enorme hombre musculoso y muy enojado sacudía con demasiada fuerza a una pequeña niña que gritaba por ayuda, Xiao Xingchen pasó por el gentío que veía la escena sin hacer nada, cuando estuvo frente al gran hombre solo bastó que pusiera su mano sobre la contraria para que el forcejeó terminara.

- ¡Pero que...

- No me parece que esa sea la manera de tratar a una doncella - Xingchen hizo que el hombre soltará por fin el brazo de la niña que apretó su túnica un momento para estabilizarse.

- ¡No te entrometas esa mocosa me robó! - acusó sobándose la muñeca cuando fue liberado.

- ¡Es mentira, él tocó mi trasero! - intentó defenderse la más joven, cosa que por fin llamó la atención de la gente que deambulaba, el hombre se puso tenso al instante.

- No yo... - movía las manos negando desesperadamente.

- Bien, deberá acompa... - como el hombre justo que era planeaba llevar al acusado frente a la justicia, pero ni tarde ni perezoso este había huido del lugar, empujando a los que le daban miradas molestas. Xingchen no pudo hacer más, lo importante era que la integridad de la joven estuviera intacta y solo le interesaba asegurarse de eso, si tan solo la doncella siguiera a la vista.