Decisiones de Hermanos

Ceremonia Nie - Parte 1

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Más pronto de lo que muchos desearían una carta era enviada a todas las sectas, "Para honrar la vida del antiguo Líder de Secta, Nie Mingjue" decían las palabras de inicio en una caligrafía perfecta.

Pero el verdadero golpe era leer quien firmaba la corta y formal carta: "Cordialmente el Líder de Secta, Nie Huaisang"

A pesar de la carga de trabajo que tenían tanto Lan Xichen como Jin GuangYao, siempre se dieron el tiempo de apoyar el Nie, lamentablemente los únicos temas de los que apenas tenían tiempo de charlar eran asuntos de la secta en la que se encontraban, poniéndose en contexto respecto a las costumbres y maneras de honrar a su fallecido Da-Ge.

Esto ocurría siempre por diferentes motivos, terminaban organizando, leyendo y planeando hasta altas horas de la madrugada, sin fuerzas o ganas de seguir hablando o en su defecto una vez que Huaisang quedaba profundamente dormido sobre la mesa de trabajo o incluso en el regazo de alguno de los mayores, intentaban hacer el menos ruido posible, cargándolo con cuidado y entre susurros se despedían.

Esto debido a las enormes ojeras que Huaisang tenía, estrujaba sus corazones verlo perdido, triste y aun así con tanta responsabilidad en sus jóvenes hombros, hicieron todo lo que estuvo en sus manos para apoyarlo.
....

El día que tanto sueño les quitó había llegado, toda la secta estaba de luto, el blanco era el color que inundaba cada rincón, sin adornos de oro o cortes elaborados, solo sencillas túnicas blancas.

Por la mañana el sol brillaba intensamente, pero las nubes a su alrededor amenazaban con cubrir su brillo en cualquier momento, Huaisang no quería separarse del lugar donde el ataúd se encontraba, sintiendo que una vez que se fuera para dirigir la ceremonia, entonces no podría volver, no había marcha atrás, una vez que todo iniciará el cuerpo de su Da-Ge sería sepultado bajo tierra.

Se quedó un momento acariciando superficialmente la madera, la más fina y cara de todas, busco lo más refinado para honrar a su hermano era lo mínimo que podía hacer, dos golpes suaves en la puerta le avisaban que era hora.

Al ser el líder de Secta tenía la tarea principal de recibir a los representantes de secta que lo acompañaban...

- Un gran hombre -había dicho el líder Yao, sincero o no Huaisang únicamente asintió y recibió las condolencias, en pocas palabras así fue con todos, o casi todos.

- El líder más obstinado que conocí -había iniciado el líder Jin, palmeando su hombro con demasiada fuerza- Una gran pérdida para Qinghe -enfatizó.

Y Huaisang no pudo más que desvíar la mirada, sabía que la secta se vería débil con la pérdida de su hermano y temía lo venidero.

Así pasó hasta que el último representante de secta entró y no pudo evitar mirar a lo lejos unos segundos, ¿La ausencia de una secta debía ser un insulto? ¿Una señal? ¿Una teoría comprobada? No sabía y tampoco sabía por qué tenía un sabor agrio en la boca por ese motivo, pero siguió adelante.

Largas filas llenaban las calles de Qinghe, desde pueblerinos hasta cultivadores invitados esperaban formados a qué la comitiva principal avanzará, está consistía en 8 discípulos que sirvieron fielmente al mayor cargaban el baúl, frente a ellos Huaisang abanderaba el camino y a sus flancos Lan Xichen y Jin GuangYao cómo hermanos jurados lo seguirían dos pasos atrás.

Todo era silencioso, únicamente con el sonido de los pasos inundando las calles del pueblo, un último recorrido por el hogar del antiguo líder, en dirección al salón ancestral dónde se pondría su tablilla junto a la de sus difuntos padres y sería despedido antes de ser separado de su sable y posteriormente sepultado.