Capítulo 10

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POV _________

—— ¿Así que planean ir esta noche a esperar al responsable de todo esto? ——Se intriga la recién despertada Paimon.


——De tantas veces que he ido, en la noche es donde más se fortalece el fenómeno, será mejor ir antes de las 6 de la tarde ——informa Aether.


——Me parece perfecto, ¿será bueno que vayamos todos juntos? digo, puede que sea peligroso —— se pregunta solo el bardo.


——Eso depende, solo si estan de acuerdo todos. Son cuatro ojos de tormenta, incluyendo al ignoto que ha empeorado las cosas, suelo trabajar solo todo el tiempo, pero esta es una situación crítica —— habla Diluc, el cual tengo a la par.


——Yo me apunto a ir, tengo habilidades curativas por si les sirve de apoyo —— dije segura, no me daba miedo que me llevara el viento, podría amarrar mis pies al suelo con ramas.


——¡Perfecto! Diluc, ¿irás tu? —— el pelirrojo asiente ——¿Razor? ——el bardo gira para buscarlo con la mirada.


——Si, ¿como saber tu mi nombre? nunca haberte conocido ——pregunta Razor inclinando su cabeza a un lado, simplemente tierno.


——E-ehh ¡e-el viajero me lo dijo! ——asegura rápidamente, un detalle que noté es que sus trenzas empezaron a brillar, que extraño ——como sea, entonces eso significa que vamos todos. 


——Me parece perfecto, si nos llega a pasar algo, la combinación de nuestros elementos es buena para enfrentarnos a lo que sea, solo desconozco como funciona el dendro pero supongo que será compatible con fuego y electricidad ——murmura tenebrosamente Aether, hasta le brillan los ojos ¿todos brillan o que rayos?


——Son las 4:45, ¿que tal si van en una hora? ——propone Paimon.


——Me parece bien, preparen lo necesario para salir ——dice el rubio para luego caminar hacia la mesa de alquimia, tal vez tiene cosas por mejorar, a simple vista no tiene visión o algo parecido, pero parece que pelea bien.


Los demás se separaron para prepararse, tengo la sensación que no seré de ayuda, solo una de mis habilidades me sirve para curar, sin embargo en lo demás no hago tanto daño. Para empeorar lo que siento, ni tengo un arma que usar. Mi padre no pudo enseñarme nada sobre ello, incluso antes de que muriera me prometió que me daría un espada de madera para practicar.


No pasó

Mentiroso...


No me gusta recordar eso, empiezo a sentir mi cuerpo helado y con ganas de sentir el suave tacto de mis padres al abrazarme. Quisiera ser egoísta y pedir que vuelvan, no quiero seguir sola... 

Extraño a mis amigos que tenía en la aldea, aunque me costara apartarme de mi madre o padre, era concentida y eso no me avergonzaba, pero mi timidez era grande que posiblemente lograba interactuar con las simples normas de convivencia que cualquiera con sentido común puede adoptar. Eso era mi escape, mis padres lo eran...

Extraños - Diluc y lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora