Capítulo 26

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POV Omnisciente


—— Puede ser algo aterradora, pero es muy amable —— tres féminas se encuentran intercambiando información como si fuera una sala de té en los jardines de cultivos.


——Eso no se puede refutar, sin embargo, da miedo pensar por qué los huéspedes desaparecen tan rápido, literalmente eres la única que no le ocurre nada —— dice Hillie algo convincente.


——Adelinde... no he charlado mucho con ella, pero concuerdo que es muy agradable, a veces me deja hacer mis intentos de cocina —— objeta la de ojos oscuros.


——Y te aseguro que estás mejorando, es cuestión de práctica —— dice Moke para detenerse a ver las viñas ——Los cultivos se ven mejores que antes, las uvas se ven más jugosas.


——Tu visión es muy útil para nosotros ________, aunque en realidad tenías que descansar.


——No puedo quedarme sin hacer nada, es mucho con que me den un techo.


——Señorita ________, la hermana Bárbara la espera en la recepción —— interrumpe Adelinde detrás de ellas.


——Oh, ya llegó... —— me di la vuelta —— deséenme suerte.


No ha reposado del todo para ser sinceros, pero ella confirma no sentir nada al correr o saltar, si Diluc la viera hacer eso la mantendría amarrada a una silla. Perdió tiempo para recuperarse, ahora necesita hacerse fuerte para evitar más contratiempos, el segundo espíritu no le pidió pelear para ganar, básicamente la entrenó un poco.


¿Cómo una persona con poco movimiento en combate puede hacer más de la cuenta? Debería haber otra manera de ser más activa en batalla, siendo una usuaria de catalizador. Debo darme prisa y conseguir más objetos para mejorar.


——Aquí estás, toma asiento —— señala la silla —— vamos a veeer


——Dime que sí, dime que sí, dim- ——suelta en voz baja, rezando en su interior para que su respuesta fuera positiva.


——Mmm no —— suelta sin piedad.


——¡¿Cómo?! —— se exalta.


——Nah, era broma, ya no hay nada de qué preocuparse, eres libre criatura —— hace una pose graciosa, mientras tiene una mirada burlona.


——Aaaa gracias, gracias, gracias —— la abracé dando vueltas —— si necesitas mi ayuda en la catedral, estoy a la orden, claro si es que me encuentro en Mondstadt.


——Tranquila, es mi deber —— canturreó para avanzar a la puerta —— ya me tengo que ir, dije una pequeña mentira para venir hasta aquí, la hermana Victoria me puede regañar, adiós.


——Hmph, es una buena noticia, sin duda —— habla el pelirrojo detrás de la castaña abruptamente, asustándola, especialmente por la mirada oscura que le acaba de dar —— te has salvado para estar saltando y corriendo por ahí.

Extraños - Diluc y lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora