Capítulo 40

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POV _______


Soledad en un valle de calidez ¿Qué habrá perdido la arconte del amor para que dejara su corazón de lado?


Cuando se deja mucho tiempo encendida una llama, tarde o temprano algo la hará apagarse o consumirse por misma, lo que antes se consideraba un corazón amable y bondadoso, ya no existe...


Una diosa que se cansó de amar, agotada en esperar que su pueblo aclame su nombre con devoción, una divinidad que espera cumplir sus objetivos sin importar si su gente se hunde en nieve.


El hielo también quema... su corazón aún puede amar...


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——¿E-eso fue... todo?—— resoplé en cansancio, luego de una larga pelea.


——Estoy seguro de ello... ¿te encuentras bien?, el golpe fue fuerte —— Diluc caminó a mi dirección buscando la zona en donde impactó mi cabeza contra las gruesas paredes de la cueva.



——Creí que los elefantes eran más gentiles —— me alarmé al ver mis dedos con una sustancia roja, estaba sangrando, debo buscar mis frascos y vendas, lo malo es que el frío no me deja.



——Estoy seguro de que eso era un mamut —— me corrigió —— debemos buscar un refugio lejos de aquí, esta ventisca nos puede resfriar... —— este seguía hablando, pero no escuché nada después, todo me daba vueltas, hasta veía luces.



——Diluc... n-no te escucho —— tampoco escuchaba mi voz, un pitido tan agudo que me hacía temblar más que el mismo frío de la región, con desesperación cerraba mis ojos, no sin antes ver que una cosa oscura me escaló en mi pierna, ¿no era la esencia oscura como la que vi en Fontaine?



Mi tacto era lo único que funcionaba, sentía perfectamente ser cargada a toda velocidad, los brazos que me sostienen también tiemblan, sin embargo, era un toque tan delicado que me tranquilizaba.


Extraños - Diluc y lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora