Extraños - Diluc y lectora

Capítulo 31

POV Omnisciente

Ambos jóvenes se encontraban descansando en el prado solitario de las montañas del norte, así pasaron toda la noche, hasta que la fémina fue la primera en abrir los ojos notando los tonos azules oscuros del cielo, faltaba tiempo para que amaneciera.

Luego de descubrir que se encontraba a la intemperie, tanteó un poco donde se encontraba, notando que se encontraba entre los brazos del Ragnvindr quién mantenía una respiración muy calmada y serena. Con los arreboles encendidos en tonos cálidos en sus mejillas no se molestó en acomodarse de mejor manera para sentir mejor su tacto cálido, si este estuviera despierto le fuera incómodo, pero de alguna manera sentía su corazón bombear rápidamente con el pensamiento que la descubriría en cualquier momento.

Esto es mejor que abrazarte por solo un segundo

Ella negaba en su interior en la manera en que sus pensamientos se alejaban de considerarlo como un simple amigo. Su confianza creció en cuestión de meses y eso no fue impedimento para que llegara a sentir "cosas raras" según ella. No comprende por qué siente tanta emoción al conectar miradas, el hecho que su corazón la hace temblar, se siente débil y con ganas de esconderse tras un muro al pensar que la descubriría viéndolo detenidamente.

Esta era su oportunidad de oro para deleitarse a verlo como si fuera una de las pinturas que tiene en la mansión, nada demuestra que sean trazos notorios de pinceles, todo en él es real y eso no lo puede negar.

Leves recuerdos llegan a su mente, sintió vergüenza por culpa de su boca suelta, pero muy en el fondo considera verdad todo lo que confesó ante él. Pequeñas risas salen de su boca al tener esa imagen mental de un Diluc más sonrojado de lo normal, él también tuvo problemas para retener una información que otra; sin embargo, no se puede negar la sensación de crecimiento de confianza entre los dos.

¿A qué horas piensas moverte? A este ritmo, el sacrificio de los demás será un desperdicio por tu culpa

Un mensaje que le deja en claro que no la dejaría descansar, aunque lo ignorara, el vino ayudó un poco a eso, pero puede ser algo perjudicial, su cabeza sintió más dolor por los efectos de este.

Pasaron más de veinte minutos para sentir al pelirrojo removerse debajo de ella, esta sintió pánico y no tenía tiempo para cambiar de posición, así que cerró los ojos tratando de calmar su respiración.

Diluc finalmente despierta abriendo sus ojos algo perdido y nota a su alrededor a pesar de estar algo oscuro. Al igual que ella, se sorprende al ver en la posición en la que durmieron dejando expuesto los tonos carmín en su rostro. Pero tenían que levantarse para retirarse antes que los mandaran a buscar, solo se limitó a acariciar el rostro ajeno para despertarla, algo que no fue tan difícil, ella descaradamente fingió despertarse con éxito de no ser atrapada.

——Mmmh... nos quedamos dormidos —— dice ella mientras se estira, separándose de Diluc en el proceso.

——Así parece... no fue tan mal después de todo—— copia su acción, dejando a escuchar su voz más grave de lo normal.