Capítulo 20

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POV Diluc


Con la retirada del viajero nos quedó en claro que tambien deberiamos hacerlo, nos despedimos de Albedo y tomamos camino de regreso a la ciudad. Se ve diferente con su nueva vestimenta invernal, las prendas de Mondstadt le quedan muy bien.


¿Qué estoy haciendo? pensará que estoy viendo demás.


No hemos dicho nada al respecto de lo que hicimos el resto del día, todo son malas noticias, no es buen tiempo para infortunios. Espero que Albedo logre dialogar con la orden de caballeros, estos aprenden tanto de teoria y de memorizar el manual que se olvidan de ser humanos, a veces dejan sus responsabilidades por ocio que no merecen en absoluto, si estuvieran a mi mandato los tendría disciplinados.


La falta de seguridad en la zona no me tranquiliza por las noches, infravaloran los peligros exteriores tras las murallas. Ahora el problema es ella, nadie se enterará si desaparece estando en un lugar muy alejado, por alguna razón tengo el sentimiento que si le llegara a pasar algo quedaría en mi consciencia para siempre.


Deberia... ¿y si no acepta? claro, ella tiene que realizar su viaje, estará fuera del rango de búsqueda de ellos. Debo hacer que mi halcón aprenda su olor, en caso de emergencia...


Estuve tan entretenido pensando todo el camino que logré escuchar un ruido, provenía de ________, tiene más hambre. Noté sus ganas de ignorarlo, pero al confirmar la segunda vez que sonó me pareció adorable y para ser sincero, comparto la misma sensación de hambre, la comida de Albedo fue muy liviana como para todo lo que soportamos.


—— ¿Quisieras cenar en el buen cazador? ——no es tan orgullosa, no es tan difícil mantener una conversación con ella, eso me gusta.


—— Y-yo, ¿te molestaría si te digo que si? ——tartamudeó al principio, la tomé desprevenida.


—— Sabes que esa era mi intención después de todo ——  esa modestia me agrada, es una buena cualidad.


—— Albedo tiene talento para cocinar pero yo quería más... ¿sabes que es lo peor? —— asentí para que continuara  —— me dió pena jaja


—— Pero si comiste lento, pensé que no tenías hambre. He notado que tardas mucho en comer, te tomas mucho tiempo en degustar cada bocado.


—— Entre más rara la comida, me darán más ganas de recordar su sabor, es un deleite que me inspira en aprender a cocinar.


—— ¿En serio? 


—— Si... no sabes lo difícil que es comer todos los días frutas y verduras, mis primeros días fuera de mi aldea los sufrí como no tienes una idea, no sabía cazar para nada.


—— ¿Sobreviviste solo con eso?


—— Algo así, cada día se hacía monótono comiendo relativamente lo mismo, de los hilichurls aprendí a asar carne, no me preguntes cómo me relacioné con ellos porque no se explicarlo...

Extraños - Diluc y lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora