"DESCARADA" -Christopher Morgan

V

Katherina

—te pasaré a recoger mañana para irnos a la central, espero y no me hagas esperar, ¿entendido? —me pregunta Christopher en la recepción de mi apartamento.

—¿y sol?

—y a mi que me importa esa chica, te vendré a recoger a ti, no a ella.

—eres un cabron. —me di la vuelta para irme.

—¡oye!, ¿y mi beso de despedida?

Su descaro mi enoja y me hace reír. —te detesto. —me acerco a él y depositó un corto y tierno en beso en sus labios.

—¡me amas nena! —termina de gritar y ambos tomamos rumbos diferentes.

Subo en el ascensor y sacó las llaves que me entregó sol al llegar a la central. Entro a mi nuevo hogar y sol esta desempacando en la sala.

—¡Kat!, donde estabas, me tenías con el Jesús en la boca, pensé que el Coronel te había secuestrado, perdón por no haberle insistido en que te tenía que llevar conmigo...

—tranquila, estoy bien, solo me llevó a su casa, y después a desayunar con su familia.

—¿como?

—Si, primero le reclamé, pero la cosa se tornó caliente. —dejo las llaves en la isla de la cocina. —caí débil ante él, te juro que es como si estuviera bajo en hechizo.

—pero, pensé que no ibas a estar con él por lo de Sabrina. —me regañó.

—lo sé, pero me juro que eso no había pasado, y algo que tiene que Christopher es que nunca me dicho una mentira.

Me senté en el sofá y  sol se sentó a mi lado. —entonces, ¿volverás con él? —preguntó sol.

—ni si, ni no... Alex, lo quiere casar con Gema Lancaster...

Bajé mi mirada y resoplé. —pero me dijo que no tendrá una relación con Gema fuera de las pantallas, y yo si quiero volver a estar con él, fue mi primer y único amor.

—no se que decir.

—no pido que me entiendas, ni que me apoyes, Christopher puede ser un imbecil, pero es el imbecil que a mi me gusta, además...compartimos muchos traumas juntos.

***

Pasamos la noche charlando y acomodando nuestro apartamento hasta que llegó la hora de irnos a dormir. Al día siguiente, para ser exacta 4:33 a.m Christopher estaba abajo esperándome.

—el Coronel me vino a buscar. —susurro en el a oreja de sol, que sigue dormida.

—está bien, te veo más tarde katherina. —responde adormilada.

Dejo un beso en su mejilla y tomó mis llaves y mi cartera.

—buenos días. —digo entrando al auto del Coronel.

—salúdame como se debe... —me tomó de la nuca obligándome a besarlo con fuerza, entre los dos empezamos una batalla por el dominio del beso, otra batalla que gané.

—no quiero llegar tarde... —tomo su mentón y le doy otro pico. —terminemos en la central.

—me la debes...

—está bien. —sonrío.

***

Llegamos a la central uno al lado del otro, llevándonos miradas de parte de algunas personas.

—Coronel, comandante...—una mujer llena de tatuajes y cabello largo y negra nos saluda.

—katherina, ella es Ángela Klein, teniente Ángela Klein...

—mucho gusto. —le extiendo la mano.

—el gusto es mío, no todos los días se conoce a una comándate tan distinguida. —responde con una hermosa sonrisa. —el ministro nos espera en la sala de reuniones.

Los tres nos dirigimos a la sala donde toda la elite está sentada.

—¡buenos días mi tobogán de piojos! —saludó a Gauna con un fuerte abrazo.

—¡puta madre! —se suelta de mi agarre —¡tranquilízate!

—porque no damos inicio a esta sección, esta misión nos tomará un par de meses. —comienza Alex. —se trata de una iglesia cercana que tiene nexos con la pirámide, se dedican a la trata de blancas la mayoría con niños. Nuestro trabajo será aparte de desmantelarlos, capturar Philippe mascherano, quien está frecuentado este lugar. —Alex suspira tomando otros papeles. —los roles están desidos. Como el padre Santiago, vas a estar tu Christopher.

—¡Haha! —me rió —Christopher como padre de una iglesia, disfrutaré esto como nadie...

Patrick ríe conmigo y Alex continúa su discurso. —katherina, serás una novicia, una de las monjas llamada Natasha Bhardi, una inmigrante de Albania.

—bien, seré una fiel seguidora de la santa inquisición. —junto mis palmas en señal de rezo.

—lo harás perfecto Kat, con el hecho de que te arrodillas desde los 14...—volteamos a ver a Christopher quien mantenía su sonrisa hermosamente cínica.

—katherina, te acaban de asesinar en tu propio juego. —dice Simón tocando mi hombro en señal de pena.

Alex continuó asignando los roles. —alguna duda.

—si —levanté mi mano, Christopher no me iba a ganar. —e oído muchos relatos de personas pecadoras que se queman y convulsionan al entrar en una iglesia, ¿que pasa si cuando el Coronel entra se evaporiza?

Alex quiso ocultar su risa pero fue imposible, Todos excepto bratt Lewis reían, Christopher solo sonreía. —no lo sé, te tocará averiguar esa parte Kat. —Alex y Gauna tomaron sus cosas y se despidió.

Los demás nos quedamos en la sala planeando mejor como íbamos a sobrevivir en la casa del señor.