XXXIX

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—¿Christopher? —tomo la llamada de Patrick, se oye agitado. Estaba con Aleksei volviendo a el penthouse después de estar con el varias horas. —...No las encontramos.

—¿encontrar a quien?

—a, Abby y Nat, no las encontramos.

Trago en seco girando ilegalmente a casa de Patrick. —¡que carajos fue lo qué pasó! —Aleksei que estaba en el asiento trasero se levanta para escuchar más mi conversación con Patrick.

—ven a mi casa y te explico todo con más calma.

Patrick cuelga el teléfono y golpeo el volante. ¿Donde está mi hija, y que le dire a su madre?

—llamemos a mamá. —propone Alek.

—No.

—¡es la vida de mi hermana la que está en juego!

—la vida de Natasha no está en juego, la vamos a encontrar.

...

—¡te voy a matar Patrick!

—no fue mi culpa, las estaba cuidando y... y... Alexandra me va a matar.

—Cálmate Patrick —lo tranquiliza Simon, también estaba parker.

—¡te di la puta confianza de dejarte a mi niña y la pierdes!

—lo lamento, pero la mía también está perdida, estoy igual de mal que tú.

—porque mejor no pensamos con la cabeza fría —dice parker —Patrick, Abby no tiene algún chip de rastreo, o algo que nos ayude a localizarla.

—Si, si claro.

Como una banda entramos a la casa de Patrick, exactamente a su oficina. Quería matarlo allí mismo por perder a Nat, pero más ganas tenia de matar a quien lo había hecho. Sin duda Natasha no se iría por su cuenta.

—¡tengo la puta dirección! No está lejos, de hecho está más cerca de lo que pensé... es una bodega a unos diez, quince, minutos.

—más te vale y mi hija esté allí, o te obligaré a cavar tu propia tumba.

Subí a Alek al copiloto, aunque no tenía edad de estar allí. Tenía diferentes armas en el auto. De uno de los maleteros tomo una de ellas y se la entregó a aleksei, solo por si acaso. —le disparas a todo lo que no sea tu hermana o Abby.

—tendremos que decirle a mamá.

—¡ya basta con decirle a tu mamá!, ¿quieres seguir acompañándome a las peleas?

—Si.

—entonces ni una palabra de esto a tu mamá

Atrás de mi venían parker con Simón y Patrick.

No sure nada en tirar la puerta de aquella maldita bodega.

...

Narrador omnisciente

—¡ya me tienes harta niña! —grita liz ante Nat quien resguardaba a Abby detrás de ella. —eres puto grano en el culo para todos.

—mi papá te va a matar.

—a lo mejor me gane unos buenos días en suspensión, pero valdrá la pena.

—¿suspensión?, Perra mis papás te van decapitar en cuanto te vean, y eso que no haz conocido a Sara enojada.

Liz toma fuertemente a Natasha de los pómulos ocasionándole un fuerte dolor a la pequeña, aún así ella no responde ante su tacto. —11 años y ya te comportas como si fueses alguien, te arrancaré los ojos con mis propias manos.

"DESCARADA" -Christopher Morgan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora