"DESCARADA" -Christopher Morgan

Extra : 2

mes 1

—Soy una tonta tía.

—No —responde Viktoria —cometer un error no te hace una tonta, te hace un ser humano.

Me abalanzo sobre ella derramando mis lágrimas en su camisa color negro. Sus dedos se hunden en mi cabello desarreglado . Mi tía había ordenado a realizarme un ultrasonido, donde tenía no sólo un bastardo de Christopher si no dos. No podía conmigo mismo y aún así decidí tener dos niños de sangre caliente.

Nos vemos interrumpidas por la oscura presencia de mi tío, Akin. No me siento capaz de recitar alguna palabra en cuanto lo veo. Mi presión sanguínea baja considerablemente, y mi cara palidece. Akin había estado en Roma antes de yo haber llegado a Russia.

—Vicky...—suelta para que mi Viktoria salga.

—tranquila...—ella susurra antes de dejarnos a solas.

—me voy dos semanas y ya estas embarazada. —No respondo. Tenía miedo, pánico, terror. —¿Morgan?...

—ni Alex ni Christopher lo saben —musito como puedo —nadie que no sean ustedes.

Akin se sienta al frente de mi tomando mis manos y apretándolas. —cuando Katia tuvo a Nikolai, ella también tenía tu edad. Mi padre casi la mata a golpes... yo no haré lo mismo... —hablaba de mi abuela y de mi padre —sólo quiero que sepas que los niños que llevas en el vientre serán piezas claves en futuras guerras, y símbolos de paz entre estas mismas.

Sonrió al ver que no estoy solo en esto —gracias tío, enserio, muchas gracias.

—nunca te dejaría sola kat. Además, ya escogí sus nombres.

—¿lo hiciste?

—estuve inspirado en mi vuelo hacia aquí. —levanta su cabeza mirando hacia el techo —Aleksei y Nathan.

—¿y si son niñas, o uno de ellos es niña?

—imposible, los morgan abundan en hombres, y en nuestra familia escasean.

Dejo una sonrisa en En el aire siente una corriente de calma llenar mi cuerpo.

Mes 2

—no escucho nada —dice vladimir con sus orejitas apegadas a mi vientre —¿porque no hablan tía kat?

—los fetos en esta etapa no tiene casi nada, creo que ni ojos tienen.

—¿como?

—imagina que son pequeñas flemas, o renacuajos.

—que asco —lo respaldó su pequeño hermano.

—espero que tengas una niña, una hermosa prima a la que enseñar a golpear.

Sonrío de solo pensar tener una mini Chris, una hermosa niña de ojos grises y cabello azabache y largo. 

—¿podemos jugar kat? —vladirmir toma mi mano queriendo dirigirme al enorme patio.

—no Niño —lo regaña ilenko —kat no puede esforzarse mucho, puede lastimarse a ella o a los bebés.

—¿ya no podrás jugar?

—a ciertos juegos no...

—odio esto.

Mes 3

Mi embarazo se empezaba a notar. Hace unos días había apostado con mi tío a que iba a tener una niñas, o por lo menos una, y ahora me debe una botella de tequila. Iba a tener una hermosa princesa y un valiente príncipe. Amaba la idea de tener uno de cada uno.