"DESCARADA" -Christopher Morgan

XXXVII

Narrador omnisciente

—¡Mi papá! —grita Natasha estrellándose en los brazos del Coronel, mientras le llenaba la cara de besos.

—¿porque carajos te dejaste influenciar por tu mamá? —pregunta Christopher cargándola en brazos. —te hubieras quedado conmigo.

—no tuve otra opción, me secuestraron.

El Coronel se acercaba más a katherina quien solo se mantenía en blanco. Christopher trato de tomar a Aleksei de la mano, pero fue negado, el sólo se aferró a la pierna de su mamá.

—¡¿que tienes en la cabeza?! —le grita.

—Cierra la puta boca Christopher. —contesta empezando a caminar hacia la central desde su pista. —Vete a llorar si es lo que quieres.

Los 4 entraron a la central llevándose casi todas las miradas.

—ve a comer algo Nat. —dice Chris dejando a Natasha en el suelo. —No la dejes sola Aleksei.

—¿porque no vienes con nosotros cabezon?

—tengo que hablar con tu mamá, te veo luego.

—ven aquí —espeta Christopher tomando a katherina del brazo, dirigiéndola a su oficina. —no es la primera vez que me haces esto. —completa cerrando la puerta tras el asegurándola.

—¿me vas a regañar?

—contesta, porque tomas desiciones de tal magnitud; sigues pensando que solo eres tú sola que toma desiciones acerca de NUESTROS hijos.

—Christopher por Dios, solo quiero estar tranquila. —Quedaron unos segundos en silencio y kat se restriega los ojos con sus dedos. —perdóname, debí decírtelo, pero estaba enojada y...

—Nena...—susurra para Katherina tomándola por los hombros. —necesito que hagamos funcionar esto, no puedes llevarte a los niños sin mi permiso.

El Coronel respira por todo su cuello disfrutando su perfume.

Katherina

—¿que hiciste mientras no estaba?

—llenar las bragas que me quedan —responde besando mi mejilla. —hubiera sido innecesario si no te hubieras escapado.

—deberías visitar a mi abuela conmigo la próxima vez, el campo y aires nuevos no te Harían mal.

Me giró hacia Christopher para subirme a su regazo apretándolo con mis piernas.

—no me interesa tu abuela ni en qué rancho vive, solo te necesito a ti.

Con cuidado me posiciona en su escritorio derrumbando todo lo que se encontraba en el. Empezó a atacarme los labios y correspondí.

—Yo también te extrañé —confesé hundiendo mis dedos en su cabello. —y estoy lista para empezar una guerra contra Alex y Gema y cualquiera que se ponga a nuestra familia.

El Coronel sonríe y vuelvo a besarlo. En pocos minutos mi camiseta estaba fuera. No traía sostén, por eso Christopher fue directo a mis pechos.

—¿donde dejaste a los niños? —jadeó mientras deja marcas en mi cuello.

—por ahí...

Teníamos poco tiempo antes de la reunión que Alex hace semanalmente. Christopher se deshace de su cinturón liberando su erección. Con rudeza me deja nuevamente en el suelo bajando mis pantalones.

Con su mano en mi cuello empiezo a embestirme.

—Que no hayas follado este fin de semana...—digo entre gemidos. —no quiere decir que puedes destrozarme la Vagina.