XXXIII

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Katherina

marcar a antoni, llevarle sus hijos y ya está. —decía en voz alta manejando hacia la academia militarizada. —dejará a tus hijos en paz Katherina.

Seguí manejando por varios minutos más hasta que me entra una llamada de viktoria, hace tanto que no hablaba con mi tía, sólo mensajes de ves en cuando para mantenerla al tanto de todo. No dude más y respondí.

—¿tía?

—buenos días Kat, ¿como están tu y los niños?

—bien, puedo decir que están cómodos con los morgan, ¿cómo estás tú?, e ilenko, porque hace mucho que no hablo con el.

—que te puedo decir. —susurra con pesadez. —se enojará conmigo pero si no te lo digo algo malo le puede pasar a maxi.

Me tenso al oírla. ¿Porque maxi estaría en problemas y ilenko no me a dicho nada? —¿que pasa?, ¿maxi esta bien?

—los halcones negros lo secuestraron hace ya varios días, si no semanas. —resopla. —ilenko piensa... que el pudo haber soltado la sopa con lo de Aleksei y Nat.

Tanto había pasado que no me había preguntado como antoni se enteró de todo.

El problema con maxi es que es demasiado impulsivo y manejable. Podía ser manipulado con unas palabras bonitas.

—¿kat? —viktoria me saca de mis pensamientos.

—veré que puedo hacer para traerlo de vuelta.

—habla con ilenko por favor, no quiero que esto pase a mayores.

—tranquila, déjamelo a mi.

Me despedí de ella parqueandomé en el estacionamiento de la academia.

Busque el número que podía ser el de antoni. Pudiera intentar buscar su IP por el numero del teléfono, pero vamos, antoni no es tan idiota para no haberlo modificado. Tenía toda la esperanza en que contestara rápidamente. Estuve apunto de rendirme hasta que escuche su odiosa voz.

Strega...—bruja. —que sorpresa.

—aceptó tu trato —suelto sin más —tus hijos porque dejes tranquilos a los míos, también necesito que sueltes a maxi romanov.

Su risa burlona resonó. —y qué tal si el trato ya no está vigente...

—tengo a tus hijos a varios metros de mi, si el trato no está vigente tendré que deshacerme de ellos y no me temblará el pulso para ello, tú decides.

—umm, katherina ¿cuál es tu relación con romanov?, o ¿porque quieres que lo libere?

—no te hagas pendejo que no te queda, sabes que es mi sobrino.

—una comandante de la FEMF descendiente de la bratva, a la prensa le encantaría esta noticia.

—un comandante que va en contra de su propia familia, porque si sabes todos los golpes que le e dado a la bratva, ¿como quedaría yo?

—porque eres ta...

—¡¿quieres a tus hijos o no?! —gritó interrumpiéndolo. —se me está agotando la paciencia.

Antoni queda callado por unos segundos. —merzif, se encuentra en el centro de Londres déjalos con el, te mandaré su ubicación en unos segundos. Por otro lado quiero proponerte otra cosa.

—¿que quieres?

—hay rumores acerca de la relación de Lancaster y tú valeroso Coronel. —apartó el teléfono tomando aire y paciencia. —Gema Lancaster es su nombre, al parecer es una mujer bastante hermosa y caritativa, futura esposa ¡del futuro ministro morgan!, tan linda, tanto así que será la nueva madre de los hijos Morgan Alekssandrovna. —me provoca arqueadas el solo escuchar a Gema ser vinculada con mis hijos.

—mis niños solo tienen una madre, y esa soy yo, y nadie puede cambiar eso.

—Katherina, tu de verdad crees que ¿Christopher dejará el poder por ti?, ¿Christopher morgan?, el mismo que tú y yo conocemos en su peor versión. —ladra sin ningún tipo de remordimiento. —¿que te a dicho?, "la dejaré después de unos meses", "tú eres a la única que quiero", o "me desharé de ella en cuanto pueda", ¡No!, no hará nada de lo que dice.

—¿a que quieres llegar con esto?

—aceptó a tus dos hijos, y perdono que hayas asesinado a mi madre, mis sobrinas, a mi hermano..., y que hayas secuestrado a los míos... te perdono, pero a cambio quiero que te vengas conmigo, quiero que seas mi esposa.

—¡disculpa! —me asqueo de si quiera pensarlo. —estas demente si piensas que estaré con el asesino de mis padres y de mi amiga.

—si aceptas por las buenas, podrás tener a tus hijos, y por las malas, no tendrás nada.

—no te confundas, no soy Rachel James, prefiero morir antes que estar contigo.

—piénsalo. —terminó para colgar el teléfono.

...

Después de terminar con los hijos de antoni tomé rumbo al penthouse de Christopher. Eran maximo las 5 30 de la tarde. Lo de Mascherano me había dejado atónita y confundía, nunca me había imaginado a mi al lado de antoni, o si quiera estar con el románticamente o sexualmente. También se que debo callarme mi conversación con el, si el Coronel se llega a enterar actuará por impulso y todo lo que hemos logrado valdrá mangos.

Cierro la puerta tras mio con Hera y Zeus recibiéndome.

—¡mami! —grita Nat en cuanto me ve. —fuimos de compras...

—espero que hayas seguido mis órdenes al pie de la letra. —le reclamo a Chris en cuanto lo veo. —¿que comes? —le pregunto depositándole un beso en la comisura de los labios.

—yogurt en una bolsita.

—¿y Aleksei?

—leyendo.

Me acerco a las bolsas revisando todo. —yo de verdad espero que... maldición, ¡Christopher morgan! —grito.

—no me grites estoy aquí —me responde recostado en el marco de la puerta.

—¿que esto?

—leche de almendras.

—¡idiota esto es crema de leche de almendras!, no se puede tomar. —con enojo revisó las otras cosas. —Dios...¡¿que es esto?!

—harina pan. —dicen Natasha y Christopher Al unísono.

—¿tú sabes hacer arepas?

—no.

—¿yo se hacer arepas?

—no.

—¿y que diablos se supone que haremos con esto? —con una vena apunto de explotar sigo hurgando en las cosas. —Chris..., yo te voy a matar, te pedí perejil.

—eso es perejil.

—¡es cilantro!, o dios, no vuelvas a hacer la despensa nunca más por favor.

—soy yo o esta más enojada que de costumbre. —le pregunta Chris a Nat.

—le hace falta un snickers, tiene hambre, y no eres tú cuando tienes hambre ¡ahh!

Ver a el Coronel y a Natasha burlarse y tomar todo con chiste hubiera sido lindo en otro momento, pero ahora todo está siendo un puto choque en mi cabeza.

...

Trataré de publicar todo lo que pueda antes del martes que es cuando entro a la escuela.

"DESCARADA" -Christopher Morgan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora