"DESCARADA" -Christopher Morgan

XXXI

Christopher

Aleksei había dormido todo el camino vuelto a casa. Natasha seguía de parlanchina en mis brazos, Tyler tenía a Hera y Katherina estaba en la cocina con Sara y reece.

Tener a los niños me causa un tipo de felicidad extraña, puesto que ahora tengo dos razones más para sobrevivir, y también que mi legado en la FEMF continuará con ellos. Alex y Regina había llevado a acostar a Alek por lo que la única que faltaba en dormir era Natasha.

—Cuando vuelvas del trabajo veremos todas las películas de barbie juntos. —me propuso mientras le acariciaba su cabello. Estaba acostada en mi pecho pero no se dormía.

—No, no veré películas para niñas.

—¿y qué tal juego de tronos?, tiene dragones.

—vez, ese si me gusta.

Nat se removió un poco con incomodidad. —¿tú quieres a mi mamá?

—¿porque la pregunta?

—porque te casarás con Georgina...

—Gema...

—Georgina, y aún así te das besos con mamá, en los labios.

—no me casaré con Georgina. —susurre haciendo rulos en su cabello. —pero es un secreto, no se lo puedes decir a nadie, en especial a Alex.

—está bien, no se lo dire a nadie..., —contesto riendo. —¿me llevas a perforarme la nariz mañana?

—duérmete Nat, duérmete por favor...

—sólo si me dices que me quieres...

Me removí dándole un beso en la frente. —te quiero Nat.

—¿cuanto?

—lo suficiente como para decírtelo todas las veces que quieras.

Natasha se levanta para darme un beso en la mejilla. —yo también te quiero cabezon.

...

—¿no puedes dormir? —me pregunta Alex —son las 8 de la mañana, y estas bebiendo.

—que te valga mierda si bebo a esta hora o no. —conteste rellenando el vaso.

—cuando los niños se levanten te verán ebrio. —Alex se acercó a quitarme la botella de la mesa. —ni por ellos dejarás este hábito.

—tu hipocresía llega a niveles muy altos Alex, hablas de los mellizos como si te importaran...

—Tienen mi sangre, son mis nietos, me importan al igual que tú.

—¡si te importáramos, no estarías jodiendo para que me case con Gema! —grite exaltado.

—¿que pasa? —Sara llega a la sala. —¿chris?, ¿estas ebrio?

—que te importa, ramera. —escupí.

—¡ya basta! —grita Alex —deja de beber y te vas a dormir.

—si le sigues gritando, no llegarán a nada. —le dice Sara a Alex. —vamos a la cocina Christopher, te prepare algo.

—no quiero nada, y mucho menos si proviene de ti.

—no te estoy preguntando. —como si fuera Niño pequeño me toma del brazo, y no pongo mucha fuerza para que me arrastre a la cocina. —te sientas y dejas de beber.

—¿y porque te haría caso?

—porque es lo mejor para ti, chris eres un papá ahora, no quieres dejarle un mal ejemplo a Alek o Nat, ¿cierto? —Desvíe mi mirada al piso —exacto, por su bien, y por el tuyo deja que te ayudemos si.  —La mujer que se hacía llamar mi madre empezaba a preparar algún tipo de brebaje. —espérame en el sofá.

Seguía lloviendo y no sabía que planeaba esta mujer, pero obedecí.

—¿que es esto? —preguntó cuando coloca la bandeja en la mesita que había en delante el sofá.

—es chocolate caliente. —respondió sacando una manta del closet. —si lo bebes podrás dormirte.

—¿me quieres matar cierto? —pregunte en mi estado de ebriedad. Sara se sentó a mi lado extendiendo la manta lo suficiente como para cubrirnos a manos.

—si quisiera matarte lo haría de una manera más sofisticada.

Le di un sorbo a la taza; podía convencerme de que la odiaba, pero no podía negar que su comida era deliciosa.

—¿que es lo quieres?

—que te recuestes, y que te sientas libre de quejarte todo lo que quieras. —me obliga a recostarme en su regazo con su mano en mi cabeza, quiero apartarla pero mi rodea el cuello sin llegar a ahogarme. —te tranquilizas, y te quejas si te quieres quejar.

Deja de forcejear con ella, pues sería en vano. —dile a tu marido que se deshaga de Gema, no quiero estar con esta mujer.

—si, a mi tampoco me termina de caer muy bien, quiere hacerse parecer un osito cariñosito. Pero si discutes con Alex no llegarás a nada mi amor.

—¿y que propones, mujer malvada? —dije entre palabras, estaba por quedarme dormido.

—que le sigas la corriente, y cuando llegue la hora de presentar a Gema, presentas a quien tú quieras, Alex no podrá hacer nada.

—wao, no lo había pensando. —dije con sarcasmo. —que inteligente eres Sara.

—¿estas siendo sarcástico?

—Si, fue muy obvio.

Sara calla por unos segundos y sonrío inconscientemente. —duérmete Christopher.

...

No sabía que hora era, pero lo que si me asusto fue la escena delante mía. Todos, absolutamente todos los miembros de mi familia estaban sentados frente a mi como si de una reliquia se tratara. Observó hacia arriba a Sara en su teléfono concentrada y yo aún acostado en regazo.

—¿que pasó? —preguntó en medio de la confusión.

—no te preocupes Chris —dice Katherina —tomé 34 fotos y se las mandé a Patrick, las mando  enmarcar, llegarán la próxima semana.

—nunca pensé vivir para ver esa escena. —dijo Regina con una copa de vino en su mano. —fue Linda y emotiva, no lo negaré.

—tengo una presentación este fin de semana. —dice Sara acariciando mi cabello —¿todos irán?

—¡yo iré abi! —grita Alek.

—¡iremos todos! —lo sigue reece.

—yo, no. —dice Thomas.

—que bien, ya me empezaba a preocupar. —le contesta Sara. —¿quieren que prepare algo para comer?

—¡Si! —gritan Nat, katherina, reece ya aleksei al unísono.

...

Pronto vuelvo a la escuela y probablemente me vuelva más inactiva, haré lo posible porque no sea así, pero mis estudios son mi prioridad ahora mismo y no puedo dejarlos. Explicación explicada buenas noches.

—whore