XXXXVII

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Katherina

Frío... todo era tan frío. En un silencio donde lo único que podía escuchar era mi corazón agitado. El duelo, el doloroso luto, la pena, todas las emociones que nunca quise volver a experimentar estallaron en ese instante.

Vagas y sueltas imágenes de vladimir recorren mis ojos simulando visiones borrosas.

Lo que daría por volverlo a ver sonreír por primera vez.

Para abrazarlo y llevármelo conmigo.

Para decirle lo mucho que lo quiero...

Retiro algunos mechones que caen por mi cabeza; tomando fuerzas para tomar mi móvil y marcar el número maldito.

Dejo que suene mientras revuelvo la copa en mis manos.

—¡feliz navidad! —escuchó al italiano exclamar al otro lado de la línea —se que estoy un poco adelantado, pero quise enviarte tu regalo un poco más temprano de lo acostumbrado...

—cuando estaba en 6th grado tenía esta profesora que era muy fastidiosa...—comienzo a relatar —Miss.Davis se llamaba. ¡Odiaba su clase! Pero, hubo un tema  que simplemente me encantó. Estábamos estudiando las teorías y los efectos. Específicamente habló del efecto dominó y el efecto mariposa. El primero dice un solo movimiento de una ficha de dominós desencadena una serie de eventos, ya sean buenos o malos. La segunda me enseñó que el simple aleteo de una mariposa puede crear un ambiente caótico...

—¿a donde quieres llegar?

—¿tu que piensas? —le doy un sorbo al trago que me sabe amargo —mataste a vladimir... esto es la guerra.

—esta guerra empezó el día que elegiste a Christopher Morgan y no a mi —lo escucho suspirar pesadamente —te propuse algo y te rehusaste, mataste a...

—¡y lo que falta por venir!, porque te juro que te mataré antoni, de alguna manera u otra, y aún si tengo que morir haciéndolo.

Lanzó el teléfono después de colgar. Me vi tentada a llamar a ilenko, pero si yo tengo la cabeza de vladimir, el resto estaba definitivamente en la bratva.
De Christopher no sabía nada, y Laurens había querido pasar pero le había impedido El Paso.

Christopher

Había dejado a Nat con reece en el hospital. Al llegar me encuentro con Marie apunto de salir.

—¿chris?...—pregunta en susurros —no pensaba que ibas a estar aquí, ¿que pasó?

—me cuesta creer que fuiste capaz de atentar contra Natasha.

—¿de que hablas? —veo cómo va dando pasos hacia atrás. No le respondo solo me acerco más y más, y más...

—tuvieron que hacerle un lavado de estómago, por poco la pierdo. También me dijo que le diste algo de comer que la hizo sentir mal. Marie, ¿cuando nos volvimos asesinas? —preguntó en tono sadico y sarcástico.

—mintió..

—mintió...—balbuceó —¡La estas llamando mentirosa! —grito para colocar mis manos alrededor de su cuello —¡La intentaste matar!

—No... lo juro —veo sus lágrimas caer —juro que no le hice nada a La Niña.

Tosía cada vez más. No me preocuba matarla, tampoco sentiría remordimiento. Aprieto cada vez más para obstruir El Paso de su aire. Era La mujer que me había criado, tenía algo de afecto hacía ella, pero no lo suficiente como perdonarle lo que hizo.

Veo como sus pupilas se encogen matándola por completo. Sus manos aún estaban en las mías mientras se trataba de defender.

—¿papá? —escuchó detrás de mi. Cierro los ojos dejando caer el cuerpo sin vida de Marie. —¿papá que hiciste?

Era Aleksei —¿donde estabas?

—en la casa de una amiga, que vive abajo de la calle...¿está durmiendo, o muerta?

—está dormida —respondo —dormida para siempre.

—¿porque lo hiciste? —Aleksei se acerca a mi posicionándose a mi costado.

—¿Christopher? —escuchamos por otra parte. Para ser exacto desde las escaleras —¿que le pasó a Marie?

Alex bajaba, y mientras más se acercaba más palidecía. —¡¿que acabas de hacer, carajo?!, ¡Te volviste loco!

—trato de matar a Natasha —digo lo más calmado posible —no veo el problema.

—¡que voy a hacer contigo! —se pasa la mano por el cabello rápidamente —¡¿que le pasó a La Niña?!

—envenenamiento, no se que carajos le dio, pero la iba a matar, la misma Nat me lo dijo.

—¿pero está bien? —pregunta Alek esta vez.

—si, le lavaron el estómago.

—Christopher, no estas viendo el problema. —Alex tenía los ojos abiertos en par en otras circunstancias me hubiera alterado, ahora se me hace indiferente. —¿que vas a hacer?

—tirarla por un barranco —contesto.

El sonido de los tacones de Katherina hace que nuestro dilema se interrumpa. Llegaba con una caja en mano, la mirada perdida y el pelo desarreglado.
Los cuatro nos quedamos unos segundos en silencio procesando la presencia del otro.

—no preguntare nada...—dice por lo bajo y con los ojos en la difunta —Alek, mi amor, ve a tu cuarto.

—¿estas bien? —el Niño trata de acercarse y ella lo recibe acariandole el cabello, sin que llegue a tocar de alguna manera posible la caja.

—si cielo, ve arriba, yo iré después.

Aleksei Obedece, dejándonos, a mi, a su madre y al ministro.

—¿que te pasó kat? —pregunto si hacer ningún movimiento.

—mataron a vladimir... —trago duro mientras me acerco a ella —me enviaron su cabeza... yo...

En movimiento rápido ocultó su rostro en mi pecho pasando mis manos por su cuello. —todo esto es un lío —masculla Alex. —Romanov muerto, Marie muerta, Mahala muerto, Natasha en el hospital, liz muerta... ¡que caos!

—yo me encargo de Marie y Gema Alex, vete a dormir y salúdame a tu esposa.

Alex me aniquila con la mirada acercándose a katherina, permanecía quieta —lo lamento kat, lamento lo de tu sobrino. —le da unos toquecitos en la cabeza retirándole la caja que permanecía en sus manos. —no toquen el cadaver de Marie, ni la caja, yo me ocupo.

Alex deja la sala sin antes murmurar.

—no se como le voy a decir a Alek y a Nat. —susurra con los ojos cerrados. —tengo miedo chris...

Me quedo callado para no decir nada incoherente que la haga sentir mal, es lo último que quiero ahora.

...








OCHOA HAZME TU PUTA!!!

"DESCARADA" -Christopher Morgan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora