Extra : 1

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Katherina

Años antes...

Los ojos enfermizos y penetrantes de antoni retumbaban en mi cabeza. Las nauseas, mareos y ganas de lanzarme por el ventanal eran más fuertes que nunca.

—¿sabes a donde iras, ahora que tus papás no...están aquí, kat? —pregunta Alexandra a mi lado.

Caminábamos por las calles a solas a la farmacia. Tenía la sospecha que estaba embarazada. los últimos acontecimientos Me pudieron haber mareado, pero quiero eliminar cualquier sospecha de embarazo.

—No lo se, creo que me quedaré con los morgan, no quiero irme, dejar a Christopher... ni dejarte a ti Ale.

Una leve sonrisa aparece mientras se acurruca más en su abrigo. El frío de las primeras noches de marzo eran intensas, más en esta parte del mundo.

Ambas entramos a la farmacia agarradas de la mano. Estoy enamorada de Christopher morgan, pero Alexandra Johnson era mi alma gemela, mi otra mitad. La amaba, la amo, y la amare siempre.

—¿son estas? —me muestra un paquete de pruebas donde vienen 2. Asiento tomándola sonrojada y con algo de timidez.

Al pagar se me caía la cara de vergüenza con la cajera. No me observaba mal, no me miraba a los ojos, Pero estoy segura que me estaba juzgando, o al menos eso me decía mi cerebro en este momento.

—9 libras con 88 —dice tocando su caja —¿tarjeta o efectivo?

—efectivo —le entregó un billete 20 libras —quédate con el cambio.

En silencio regresamos al apartamento de mis difuntos padres. Alexandra había pedido permiso de quedarse conmigo unos días.

—hazte la prueba y déjame saber de una vez kat.

—si, tranquila amor mío.

Entro al baño dejando mi abrigo por algún lado del piso. Mis manos sudan frío y siento como mis ojos se liberan de cualquier rastro de sueño.

Pienso todas las opciones. Si estoy embarazada no puedo quedarme aquí, moriría pronto. Tampoco puedo decirle a Christopher, no puedo arruinarle su futuro, no puedo arruinar la reputación de su familia, la confianza de Regina y Alex, ganarme el odio de medio mundo por estar embarazada a esta edad, y tampoco condenar a un niño a una vida tan miserable e infeliz.

La espera se hace eterna. Vagos recuerdas llegan a mi, la primera vez que estuve con Chris, mi último cumpleaños, donde hicimos el amor por primera vez... cuando Alex le regaló a Zeus, cuando nos escapamos y estuvimos al otro lado del país por 3 noches seguidas.

Todos esos momentos me dan un poco de alegría antes de desviar mi mirada al aparato que contiene dos líneas rojas. Llevo mi mano a la boca contiendo mis lágrimas. Golpeó el lavamos maldiciéndome interiormente.

—¿Katherina, qué pasó? —escucho a Alexandra detrás de la puerta.

—Nada...—balbuceo —ya salgo amor.

Como pude salí de la habitación de baño tirando la prueba por la ventana.

—¿y?

—Negativo...

Sonrío con mucho cuidado, cuidado para que no se de cuenta que es una sonrisa falsa.

—no te preocupes, todo estará bien —ambas nos dirigimos a la habitación para dormir, no era la primera vez que dormíamos con un matrimonio —Estaremos bien Cariño.

Alexandra se recuesta a mi lado mirándonos mutuamente. —estaré contigo siempre Katherina, Te amo y lo sabes. —Ale oculta un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—También te amo, de una manera inexplicable.

...

3:09 am

Con cuidado salgo de la cama, cuidado para no despertar a quien duerme a mi lado. Llego a la cocina abriendo el estante de patillas de mamá. Tomó todas las que encuentre en mi camino, muy poco me valían que eran, sólo se que en gran cantidad me matarían, a mi y a lo que sea que lleve adentro.

Vuelvo a la habitación para darle un último beso a mi mejor amiga.

De puntillas me acerco a ella para darle un beso en la frente para bajar y dar otro en los labios.

—no te olvides de mi...—susurró —yo no me olvidare de ti, nunca.

Me llevo las manos a la boca calmando mis chillidos.

Regreso al baño sentándome en el piso y con el frasco en mano. Quería llamar a Christopher antes de hacer cualquier cosa.

Al abrir la bandeja de mensajes veo su mensaje de voz, y sus casi 3o llamadas perdidas. Reproduzco el mensaje y colocó el teléfono en el piso abriendo el frasco.

Dijiste que te quedarías con Alexandra esta noche por eso no fui a buscarte después de la primera llamada perdida. —escuchó su voz, desde aquí lo escuchaba un poco ebrio —discúlpame nena, en parte tengo culpa, si no es que toda la culpa por lo que está pasándote, Pero... quiero que sepas que siempre estaré contigo y que, que... te amo, que daría todo por verte feliz y que verte sufrir me quema por dentro. —dejó la pastillas en mi boca mientras lágrimas corrían por mis mejillas, no lo había escuchado así de sincero nunca. —que si necesitas algo siempre cuentes conmigo, te adoro Katherina, hoy y siempre, llámame en cuanto puedas.

Temblando me levanto con rapidez y escupir todas las patillas en el lavabo. Tenía miedo, estaba ansiosa, y la única opción que tenía era irme a russia con mi tía viktoria.

Dejar a Christopher, a mis amigos, a Alex y a todos atrás iba a ser difícil, bastante. Pero lo que necesitaba en este momento era alejarme de todo y de todos...

Alejarme por mucho tiempo, por mi y por mi hijo...




...


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Lloremos por Juanda comadres

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Lloremos por Juanda comadres...

—whore

"DESCARADA" -Christopher Morgan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora