Historias de Betty y Armando

El mejor papá del mundo ❤️

Holi,quiero aclarar qué yo este capítulo no lo he escrito,ha sido sacado de Facebook.
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Han pasado 20 años desde Betty y Armando se quedaran juntitos los dos. Ellos estan enmorados como siempre y duermen juntos en pijama en su camita. Armando tiene una pancita y se está quedando calvo y canoso, mientras que Betty ha subido de peso con sus seis embarazos, pero sigue siendo hermosa, al menos a los ojos de Armando.   (*Sabemos que ni Betty ni Armando - Ana y Jorge -son así ahora oj oj oj. Al contrario, ella sigue delgada y hermosa y él encantador con canas y triplepapito.)

Mientras, Armandito está a punto de irse de casa para asistir a la universidad, Camila ya se ha convertido en una modelo famosa, a pesar de las protestas de su celoso padre. Lo que terminó socavando su relación. Actualmente, Camila apenas recuerda a aquella niña dulce y cariñosa desde pequeña, que tenía a Armando como su pasión, la dulce manzana de los ojos de sus padres.
Aunque Camila siguió viviendo en el apartamento de sus padres en la parte norte de la ciudad, es como si no estuviera allí, ya que pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando como modelo o de fiesta en fiesta con sus amigas modelos. Hace poco   Camila había comenzado a salir con un modelo, algo que tanto Armando como Betty desaprobaban, ya que el muchacho era tal como Armando Mendoza era antes de conocer a Betty: mujeriego y todavía tan vicioso como Mário, es decir, irreparable y sin arreglo. Armando, Betty y muchas personas habían advertido Camila que sufriría mucho. Pero la hija mayor no via las cosas así, lo veía hermoso y perfecto.
-Pero, mamá, ¿por qué lo juzgas si papá era igual o peor que Derek?
-¡Te equivocas, Camila! ¡Tu papá siempre fue amable y me protegió de todos!
-Ah, ¿sí, mamá? Pero ¿y cuándo usted era solo una secretaria y él le gritaba?
-¡Esto no es así, Camila! Su papá era un bueno jefe y hombre, pero era algo neurótico con todos.
-¿Ah, sí? ¿Y el plan para no perderse Ecomoda cuando la enamoró?
- [Ecomoda fue la debilidad de su papá, su pasión en la vida. Él no sabía que yo ya estaba enamorada de él desde que lo conocí.  Ya te lo explicamos toda la historia y sabes muy bien que su papá realmente se arrepintió de haber entrado en este juego sucio.
-¡Estoy segura de que mi Derek nunca haría algo así!  -decia Camila, saliendo de la habitación, dejando a su madre hablando sola
-¡Camila, vuelve aquí! –ordenó Betty.
Con lo que Camila no contaba es que se encontraría con su padre en la sala.
-¡Camila, tenemos que hablar! –dijó Armando.
-¡Si se trata de Derek, mejor que ni empiezes!
-¡Por supuesto que se trata de este muchacho, el modelito del que quiero hablar, jovencita! ¡O no sé cómo se llama este modelo pervertido!  -gritó Armando.
-¿Lo que habla, papá? ¡Usted és un pervertido! ¿O crees que no sé lo que hizo? Y cómo pasó de la fiesta a las fiestas con sus “amiguitas” modelos. ¡Usted no és un santo, papá! Hasta el día de hoy, las madres de mis amigas comentan como era usted. ¿Necesita detalles?
-¡Camila! ¡No le hables así a tu papá! –la regañó Betty -Ya te dije que después de conocerme, él cambió y se convirtió en un hombre dulce, apasionado y fiel”, intervino Betty.
-¡O.K. Así también és Derek!
-¡No no y no! Su modelito  se sigue viendo en estas fiestas, que conozco muy bien. Y yo después que ha empezado a salir con tu madre, nunca más quise ir solo a estos lugares, y todo ese mundo de las fiestas con modelos y tragos perdió su significado.
-¡Y ahora se ha vuelto tan aburrido!
-¡No soy aburrido!
- ¡Sí, es aburrido! No se imagina como y además de aburrido es un viejo hipócrita que olvidó todo lo que hizo con la tía Marcela, con las modelos y hasta con mamá, pero juzga a los demás por sí mismo y no me deja hacer nada!
Los dos empezan a discutir. Camila va a su habitación y se encierra y solo por la noche baja a la sala.
-¡Me alegro de que hayas bajado, Camila.  Ahora, tenemos que seguir hablando! – dijó Armando.
-¡No tengo tiempo para esto ahora, papá!
La campana suena.
-¡Escucha aqui! - Armando la llamó.
Camila abre la puerta y entra Derek, con gafas de sol y chicle.
-¡Buenas noches, don Armando, doña Betty, suegritos!
-¿Qué hace este tipo aquí?
-¡Él vino por mí, papá!
-¿Qué? ¿Como asi?  ¿Y estas maletas?
-¡Me voy, papá! ¡Me voy con Derek y no tendré que escucharlos más!
-¡Perdón, don Armando! ¡Espero que esto no afecte mi trabajo en Ecomoda! ¡Soy un buen profesional!
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Han pasado unos años más, desde que Camila Pinzón, como era conocida, se fue con Derek, sus padres ya no la veían, salvo en las pasarelas y en televisión y revistas, aunque siempre se la veía en compañía de sus hermanos. .
—¡¡NOOOOO!!! -Armando se despierta y se da cuenta de que tiene treinta y tantos otra vez. Está acostado en la cama, sudoroso, nervioso, vestido solo con los pantalones del pijama. A su lado está Betty, vestida con un top de pijama, quien dormía plácidamente hasta que la despertaron los fuertes gritos de su esposo.