Historias de Betty y Armando

ADN DE AMOR I.

Hola, esta es una nueva historia qué encontré en un grupo de Facebook, aclaro no la he escrito YO.

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¡FELIZ DIA DE LA MADRE!

Yo te esperaba
Y veía mi cuerpo crecer
Mientras buscaba
El nombre que te di
En el espejo
Fui la luna llena y de perfil
Contigo dentro
Jamás fui tan feliz
Moría por sentir
Tus piernecitas frágiles
Pateando la obscuridad
De mi vientre maduro
Soñar no cuesta, no
Y, con los ojos húmedos
Te veía tan alto, es más
En la cima del mundo

Yo te esperaba Alejandra Guzmán

........💖

Llevaba apenas tres meses de haberse casado con el amor de su vida, nunca se imagino que este tipo de cosas le pasara a Betty la fea, que el hombre más guapo de toda Colombia se enamorara de ella, que se casara y que ahora, ahora este ¡EMBARAZADA!  ¿y ahora como se lo diría a su esposo? Ella había dicho que iba a la casa de sus padres pero realmente estaba en la clínica porque no se había sentido bien esos últimos días y se escapo de la oficina para ir al médico, cual fue su sorpresa cuando este le entrego los resultados de los análisis de sangre que se hizo y ahora estaba que no cabía de la emoción, todo estaba saliendo maravillosamente y con la llegada de su hijo o quizás hija le hacia sentirse la mujer más afortunada del mundo.

Preparo una cena romántica, puso en una caja de regalo la prueba de embarazo y un traje de una pieza de un bebe recién nacido que paso recogiendo de una de las tiendas de EcoModa de la ultima temporada de Baby´s Moda  y ahora lo estaba colocando debajo de una de las sillas del comedor en donde siempre pasaban las noches conversando y comiendo lo que ella preparaba a las prisas por que el hambre de su esposo siempre era desesperado y antes de que se pusiera de mal genio ella se dedicaba a atenderlo.

Armando salió de la empresa bastante cansado y un poco preocupado porque su mujer ya no regreso a la empresa, a media tarde le llamo para decirle que lo esperaba en casa porque se sentía muy cansada e iba aprovechar de darse un baño y terminar de arreglar la mudanza que lo esperaba con la cena calientita. Cuando este entro al apartamento encontró un camino de velas con pequeños pétalos de rosas esparcidos, la luz tenue y la música de jazz que hacia que el ambiente estuviera cargado de amor.

A: ¡¡¡Betty… MI AMOR!!! ¿DONDE ESTAS? (grito Armando mientras dejaba las llaves en la mesa de centro de la sala)

Betty estaba sentada en la orilla de la cama esperando a que su esposo llegara, se había puesto un vestido de algodón sin mangas de color negro, no calzaba nada y no tenia una gota de maquillaje esa manera de mostrarse cómoda ante su esposo era lo que mas le encantaba a Armando pues se hacia ver como una mujer sencilla, moderna y hermosa.

A: ¿mi amor que es todo esto?

B: no preguntes mi amor y ven a darme un beso, te extrañe todo el día (dijo mientras se acercaba a el que estaba parado en el umbral de la puerta)

Betty rodeo con sus brazos el cuello de su esposo y le dio un tierno beso, este por otra parte la tomo de la cintura y la pego hacia el haciendo que el beso fuera más profundo de lo que ella lo deseaba, pues estaba ansiosa por darle la noticia que hacia esa noche especial.

B: a… amor… hice cenita…. Cielo… ¿no tienes hambre? (dijo deteniendo los besos de su esposo)

A: no, quiero comer otras cosas, así que quietica y cooperando que bebé quiere amor.

Betty sonrío y se pego mas al cuerpo de Armando, este bajaba las manos lentamente en una señal clara de que le iba a quitar el vestido que llevaba puesto. Betty después de toda la historia que vivieron, su matrimonio y la vida que han tenido desde entonces siempre ha dejado que el lleve los movimientos cada vez que hacen el amor, pero hoy ella estaba mas deseosa de el que él de ella.
Le retiro el cinturón del pantalón y desabrocho el pantalón mientras seguía besando a su esposo con verdadera pasión, ella se separo de él y lo vio a los ojos mientras una de sus manos se posaba en su miembro, el cerro los ojos y apretó los dientes en clara señal que aquello lo estaba haciendo sentir cosas maravillosas, ella empezó a mover la mano arriba abajo haciendo que su esposo gimiera de placer.