Nuestra continuación.

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Capítulo VI.

Residencia Pinzón-Solano 7:02 AM - Día siguiente

Armando abre los ojos lentamente, despertando. Mira a Betty, que está tendida en sus brazos. Él sonríe feliz.

ARMANDO:- (CANTANDO EN BAJO) Vete a dormir, como a la mitad, con la brisa que da tu aliento... Vete a dormir, a la mitad, con la apariencia de estar dormida en paz... 

Betty sigue durmiendo. Armando sonríe y la besa en la frente. Betty se despierta pero no abre los ojos, solo se acurruca más cerca de él. Armando se ríe. La beja en los labios, suavemente. Ella abre los ojos y le sonríe.

BETTY:- (FELIZ) Buenos días, mi amor.

Los dos se miran. Gradualmente sus rostros cambian a incredulidad.

ARMANDO & BETTY:- (OJOS ABIERTOS) ¿Buenos días?

Los dos se sientan en la cama asustados. Betty mira la ventana, por donde entra la luz del sol.

ARMANDO: (ATERRADO) ¿Qué hora es?

BETTY: (MIRANDO EL RELOJ) Al, doc, son más de las siete.

HERMES: Betty, hija mía, ¿ya despiertas?

Betty y Armando miran hacia la puerta.

Afuera tu Hermes está en pijama (imagínenselo igual a cuando fue a traer a Betty al bar). Toca la puerta del dormitorio de Betty.

HERMES: - ¿Betty? ¿Betty?

Betty abre mucho los ojos.

BETTY: - (ATERRADA) Es mi padre

ARMANDO: (ATERRADO) ¡Ay, Betty, qué vamos a hacer!

Llama a la puerta.

HERMES:- ¿Betty? ¿Por qué la puerta está cerrada? ¿Betty?

Betty y Armando se levantan rápidamente de la cama y se dan cuenta de que están completamente desnudos. Betty se sonroja y jala un trozo de la cobija que está sobre la cama, Armando también toma una cobija y trata de taparse. Sin darse cuenta, los dos toman la misma sábana y se acurrucan más en las cobijas, pierden el equilibrio y caen al piso.

En el piso de abajo Doña Julla hace café. Ella mira hacia arriba, sin entender de dónde viene el ruido. Se encoge de hombros y sigue haciendo el café.

Fuera de la habitación de Betty, Don Hermes mira la puerta con perplejidad.

HERMES: - Betty, ¿qué fue ese ruido? ¿Betty?

En el dormitorio, enredada en la sábana, Betty ahoga su risa contra el cuello de Armando, quien está tendido de espaldas en el suelo mientras ella está encima de él. Armando esconde una risa en el cabello de Betty.

HERMES:- Betty, ¿por qué no contestas? 

BETTY:-¡Un segundo, papá!

Betty se deshace de las cobijas y va hacia la percha, tomando su bata, al mismo tiempo que Armando se levanta. Los dos se miran, todavía riéndose, mientras se preparan. Betty abre la puerta del armario, tira de la sábana a Armando y lo empuja adentro. Cierra la puerta. 

Toma una respiración profunda. Don Hermes sigue forzando la puerta del dormitorio. Betty abre la puerta con cara de alguien que apenas se despertó.

HERMES:- (BRAVO) Betty, ¿quieres explicarme por qué la puerta estaba cerrada?

BETTY:-(haciéndose la distraída) ¿Estaba cerrado, papá?

HERMES: - ¿Y no acaba de abrir la puerta, señorita?

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora