Historias de Betty y Armando

Nuestra continuación.

Capítulo XIII.

Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá - 13:29 pm.

Betty observa, a través de los grandes ventanales del aeropuerto, cómo aterrizan y despegan los vuelos. Mira el reloj. Se pasa las manos por la cara y respira profundamente. Junta las manos como para rezar. Cierra los ojos.

BETTY:- (Susurrando) Que Armando esté bien, Dios mío... Por favor... Por favor...

Betty vuelve a abrir los ojos y mira su reflejo en el cristal. Su rostro muestra toda la preocupación que siente. Ella nota a través de su reflejo que alguien se acerca a ella. Una mano se apoya suavemente en su hombro.

ARMANDO: Beatriz...

Betty se da vuelta asustada. Armando, con aspecto cansado, está sin lentes, con la camisa un poco abierta y el cabello desordenado. Betty no pudo contenerse de la alegría y lo abrazó con fuerza. Armando le devuelve el abrazo, casi levantándola del suelo. Él nota que ella está temblando y cierra los ojos, sintiêndose culpable.

Betty comienza a llorar, liberando finalmente toda la tensión que sentía. Lo besa en la frente.

ARMANDO: - El vuelo se retrasó, vida mía, y estábamos dando vueltas por Londres sin poder salir ni aterrizar... No había manera de avisarte... Perdón mi amor.

Armando se aleja de ella, para mirarla a los ojos. . Limpia las lágrimas del rostro de Betty. Ella solloza y se quita las gafas.

ARMANDO: (SONRISAS) Ni siquiera necesito preguntarte si estabas preocupada, ¿verdad? 

BETTY- (LLORANDO) Si le hubiera pasado algo doctor... yo, yo

Armando la vuelve a abrazar. Suspiro.

ARMANDO: - No, Betty, por favor no pienses cosas malas... 

BETTY- (EN LÁGRIMAS) Ya casi estoy muerta, Armando.

ARMANDO - ¿Y casi muero en Londres, sin ti? No funciona así, doctora. ¿Qué vamos a hacer con este amor, eh? ¿Yo de?

Betty sonríe y lo besa apasionadamente. Armando comienza a repartir besos por todo el rostro de Betty, hasta llegar a su cuello,  ella comienza a reír

ARMANDO:-Extraño esa risa, mi amor. Extraño tu olor... (Suspiros/CANSADO) Ay, llévame a casa, Betty. Estoy tan cansado que sólo quiero agarrarme fuerte y dormir durante días.

Betty pasa sus manos por el cabello de Armando, tratando de arreglarlo.

BETTY-Mi amor, me encantaría hacer eso, pero tenemos que ir a Ecomoda.

Armando se rompe del estrés.

ARMANDO An, no, Beatriz ¿Para Ecomoda a estas horas? Recuerden que casi morimos y necesitamos recuperarnos de esta tragedia. 

BETTY : Armando, está el doctor Santamaría. Parece que hay buenas noticias sobre el proceso y nos necesita. 

ARMANDO: Si tiene alguna noticia se lo puedes decir a Nicolás, al fin y al cabo ¿para qué sirve ese tonto? (BESO) No quiero ir a Ecomoda. Sálvame, Betty.

Betty juguetea con Armando, jalándolo de la mano.
BETTY: - Te prometo que haremos todo muy rápido y luego iremos a tu apartamento. Armando te he extrañado tanto.

ARMANDO: -¿A mi departamento? 

BETTY: Sí, ¿no querías volver a casa?

ARMANDO:- Sí, claro. Pero... Betty, cuando dices "vamos a tu apartamento"... ¿Te refieres a lo que creo que quieres decir?